Los "Expediente X" de los videojuegos: 5 maneras de arruinar una consola

Reportaje

Ellos no querían

04/03/2013 00:05
Hoy revisamos los libros de historia para fijarnos en aquellas consolas, maltratadas de alguna manera por las compañías que tenían detrás, llevándolas irremediablemente, a debilitar o machacar su imagen o incluso a su total hundimiendo.
Expediente X

Está claro que ninguna compañía quiere dañar su consola, pero a veces lo parece, hemos visto muchos casos, algunos muy sonados, de consolas que se han ido a hacer gárgaras debido a malas políticas o a decisiones comerciales nefastas por parte de los directivos que se encargaban de gestionarlas.

Los ejemplos que ponemos hay que entenderlos bien, no queremos decir que alguna de las consolas expuestas sean “malas”, bueno, algunas sí lo son, pero entiéndase que criticamos la gestión que llevaron detrás, nunca la consola, ni al comprador de esa consolas en sí. Recordar además la filosofía de los artículos de tipo “Expediente X” cuyo propósito es simplemente pasar un buen rato leyendo un artículo relacionado con los videjuegos.

1- Sacando “mil” accesorios

¿Sabías que Mega Drive, la consola de 16 bits de Sega, fue líder del mercado americano entre los años 1991 y 1994?, todos sabemos que Super Nintendo fue la que se llevó finalmente el gato al agua, pero ¿qué pasó para que la victoria fuese finalmente aplastante y no en la prórroga?

Expediente X

Emmm, sí, hemos perdido el norte...

En los noventa un nuevo soporte revolucionó el mercado de la informática y la música, hablamos del CD, en la industria del videojuego, rápidamente se les encendió la bombilla, el CD sería el soporte del futuro para los videojuegos.

Pero Sega quiso ser más papista que el Papa, y desarrollaron un accesorio para su exitosa Mega Drive, que permitiría tener el soporte CD sin cambiar de generación ni esperar al futuro, así nació Mega CD, cuando las revistas especializadas empezaron a regalar vídeos (VHS) con los juegos que vendrían para Mega CD, todo el mundo pensó que estábamos ante una revolución.

Imagen asociada al video 20650

Sin embargo, el accesorio era caro, y encima la mayoría de sus juegos eran simples sucesiones de vídeo, en los que vagamente podíamos influir en la acción (con honorables excepciones como Sonic CD), pronto estuvo claro que Mega CD no vendía.

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