Antes de...Batman: Arkham Origins

Tras varias generaciones sin conseguir encontrar el juego perfecto, Rocksteady Studios ha tenido que sacar lo mejor del personaje como detective y meterlo en un único título, de ahí salió ‘Batman: Arkham Asylum’, que ha sido nombrado por la critica y por los propios fans del personaje como el mejor videojuego del héroe de la DC Comics, incluso antes de cambiar de ciclo con la nueva generación de consolas, algunos medios ya lo han catalogado dentro de la lista de las mejores franquicias de la generación, por lo que no hace falta decir que aquellos jugadores que les encantan las aventuras y la buena acción, nadie debería cambiar de generación sin probar antes la trilogía de ‘Batman: Arkham’.

Pero antes de la trilogía ‘Arkham’, hubo un Batman que tuvo videojuegos tanto en vista isométrica durante los 80, hasta convertirse en un muñeco de LEGO junto con su inseparable socio Robin. De ahí sacaremos texto para mostraros el antes de ‘Arkham Origins’, el próximo videojuego de la franquicia ‘Arkham’ que completará la trilogía en manos de Warner Bros. Montreal el próximo 25 de octubre.

Antes de…Batman: Arkham Origins

Batman para Spectrum ZX

Mucho antes de que los videojuegos fueran digitales, llegarán los Blu-Ray  o simplemente los videojuegos se pudiesen jugar sin utilizar un controlador en vuestras manos, Batman ya hacia sus pinitos dentro de la industria de los videojuegos en la plataforma Spectrum ZX, que en aquellos tiempos los videojuegos llegaban con posters, unas instrucciones en condiciones y un casete que costaba sangre y sudor hacerlo funcionar en la dichosa Spectrum.

En el año 1986, Jon Ritman se atrevió con un videojuego tres años antes de que Tim Burton llevará el personaje a la gran pantalla. El título, basado en los comics, utilizo el sistema de la vista isométrica, algo que en aquellos tiempos funcionaba a las mil maravillas.

En la historia del videojuego, Batman tiene que encontrar todas las piezas del Batcraft y encontrar a Robin para conseguir pasarnos el videojuego por completo. Como supondréis, el primer título de Batman era muy difícil de superar, debido a la enorme cantidad de enemigos que acechaban en cada habitación y lo complicado a veces que era hacer saltos tan milimetrados para conseguir saltar de saliente en saliente a través de una vista que a veces complicaba nuestros movimientos.

El juego fue un enorme éxito en la crítica, aunque más adelante tomaron otro rumbo el resto de videojuegos de Batman dentro del mismo año.

Batman: The Caped Crusader de Ocean

Las aventuras del personaje seguían en las videoconsolas, esta vez el Amiga Commodore y el PC eran dos de las plataformas que acogían el nuevo título de Batman con ‘The Caped Crusader’ y que una vez más involucraba al pobre Robin.

Batman tiene otra vez que rescatar a su socio, que ha sido secuestrado por el Joker (El Comodín lo llamaban en el videojuego) y el Caballero Oscuro se ve obligado a salir por Gotham City para enfrentarse también al propio Pingüino a través de una aventura de acción en 2D.

La desarrolladora Ocean en 1988 propuso esta vez una aventura en 2D de scroll lateral en una cinta que contaba con dos juegos en uno, es decir, una de las caras de la cinta era una misión completamente independiente a la otra cara de la cinta, muchos jugadores se perdieron una de las misiones por esa simple curiosidad.

La primera cara como ya hemos contado antes, trataba del secuestro de Robin a manos del Joker, mientras que en la otra cara descubríamos que El Pingüino ha conseguido crear un ejercito de pingüinos robóticos que tienen como objetivo conquistar el planeta, vamos, la típica historia del villano y sus ansias de poder.

El videojuego nos proponía ya no solo utilizar los puños para aniquilar a los aliados del Joker o el Pingüino, también controlábamos un completo arsenal con objetos muy variados, desde el conocido Batarang hasta una nariz de mentira que engañaba a los enemigos y pasábamos completamente desapercibidos.

Quizás lo más dificultoso de todo el título fue su nefasta jugabilidad a la hora de combatir el crimen, para golpear teníamos que mover el joystiq hacia la dirección escogida mientras pulsamos el botón todo el rato. Lo curioso es que por mucho que golpeásemos a los enemigos, estos nunca morían, ya nos podíamos tirar toda la tarde utilizando los movimientos de ataque de Batman que lo único que conseguíamos era hacer que salieran corriendo, pero poco más.

Para aquellos tiempos, el videojuego tenia unos gráficos bastante agradables para la vista, puesto que encontrábamos escenarios y personajes muy bien detallados, tanto, que eran fácilmente reconocibles. Cabe destacar que los niveles eran viñetas que se apilaban unas a otras en el momento que cambiábamos de nivel.

Una aventura bastante interesante pero que quizás muchos no recordarán.

Batman llega a Nintendo Entertainment System

En mitad del apogeo de la película de Tim Burton en los cines, Sunsoft nos dedicó un estupendo videojuego de Batman pero que muchos jugadores recordarán por su extrema dificultad a lo ‘Ninja Gaiden’ y una banda sonora de lujo. Muchos de los nostálgicos que nos encontramos hoy en día también se acordaran del momento en el que sus padres se asustaron cuando vieron que el juego costaba 7.990 pesetas (50 € al cambio) y casi se quedan sin su ración de superhéroe con su flamante Nintendo Entertainment System.

Aunque el videojuego parecía más una excusa de llevar la película al videojuego debido a su nula similitud entre el film y el argumento del título, este nuevo Batman presentaba un conjunto de apartados que hacían de Nintendo una consola fuera de lo común frente a otras plataformas como los propios ordenadores, puesto que Nintendo había conseguido crear la plataforma de juego perfecta y juegos de este tipo lo confirmaban.