El Contraanálisis... Prince of Persia

Nos encontramos este mes con uno de los juegos que ha reflejado las notas más dispares de los que llevamos analizados en esta sección, lo que le confiere un atractivo más para contraanalizar y tomar partido hacia alguno de nuestros medios analizados. Prince of Persia se ha vuelto a reinventar, quizás en un intento por romper los vínculos con el pasado e iniciar una nueva andadura para futuras entregas.

Hoy, cinco años después del renacimiento de la saga y con una generación de consolas a nuestras espaldas, un nuevo aventurero vaga por el desierto para encontrarse con su destino. Encarnamos el papel de un joven nómada que regresa a casa cargado de oro y decidido a gastárselo en vino y mujeres, pero en el trayecto pierde a su burra que transporta el preciado botín, y mientras la busca se topa con una extraña y bella mujer que huye de unos tipos armados con bastante mala uva.

Contraanálisis

La historia de Prince of Persia, en sí, resulta muy alejada de lo conocido en entregas anteriores. El desierto, la intriga, la búsqueda de un tesoro y la ambientación general puede ser lo único que nos recuerde en algo a sus antecesores. El argumento está mucho más trabajado y nos da más detalles del personaje. Un intrincado argumento pone un punto de misterio en la historia y produce un cambio de actitud en le personaje que le hace abandonar su camino para enfrentarse a un nuevo reto.

Prince of Persia es un gran logro visual y consigue hacer del juego una experiencia muy placentera. Desde una animación inestable con ambientes diversos, de crecimiento descontrolado, Prince of Persia luce todo un lujo de detalles, con un estilo de tipo acuarela que da mucha cohesión al conjunto del juego. Estos no es así desde el principio, presentándonos un mundo sombrío y estéril que irá cambiando mientra avanzamos en la historia.

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Color. Esta sería en una palabra nuestra definición de esta entrega. Los escenarios que nos presenta Prince of Persia están llenos de coloridos y lujosos detalles. Todo está perfectamente definido por una textura distinta y, a nuestro juicio, siempre adecuada. Quizás esta explosión de color y detalles ha sido la opción más criticada de esta entrega, o al menos la más comentada por la red. El cell-shading utilizado para crear los gráficos ha generado páginas de comentarios. El resultado final, sin duda, ha sido más que aceptable, siendo para nosotros uno de los aspectos más valorados del global del juego.

Por contra, no todo va a ser excelencia técnica, el motor gráfico que originalmente fue creado para Assassin´s Creed, sufrirá en algunos momentos de caídas en la tasa de cuadros por segundo, y cierta desincronización en la imagen que produce el tan molesto efecto de ver, por un instante, la imagen partida en dos. Además nos encontraremos con pequeños “bugs” que harán que Elika se quede suspendida en el aire o que aparezca y desaparezca sin motivo alguno.

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No se repiten demasiado, que nadie se alarme, pero estas situaciones en las máquinas que manejamos en la actualidad no deben presentarse, ni mucho ni poco. El hecho de que en un par de momentos de la historia te aparezca este efecto de imagen partida, consigue decepcionar a muchos.