Así ha sido el primer año de Xbox One

Reportaje

Con un comienzo algo complicado, Xbox One ha sabido reponerse del tropiezo con un 2014 protagonizado por lo más importante: juegos exclusivos de calidad

22/11/2014 11:25
Xbox 360 dejó unos últimos años de vida que no pasarán a la posteridad, sembrando las dudas entre los seguidores que esperaban con ganas Xbox One. La nueva consola de Microsoft no terminó de despertar la simpatía de los usuarios que en la pasada generación habían optado por su máquina. Varias decisiones y los problemas técnicos de turno, sembraron el desconcierto en el sector. Todo se trataba de un espejismo, Microsoft supo enmendar sus errores y ofrecer al jugador lo que realmente necesitaba para la nueva generación: juegos además de una plataforma versátil, atractiva y funcional

Unos primeros meses complicados

Lejos de ser un lanzamiento exento de polémica, la llegada de Xbox One al mercado estuvo marcada por ciertas decisiones en sus meses anteriores que sembraron las dudas antes aquellos usuarios que querían optar por la nueva consola de Microsoft como plataforma para la nueva generación.

Allá por mayo de 2013, la compañía afincada en Redmond presentaba Xbox One, su nuevo caballo de batalla para los años posteriores en el sector de los videojuegos. Una conferencia que vino cargada por innumerables detalles que dejaron de todo menos un buen sabor de boca para los usuarios que buscaban una máquina centrada para jugar. Palabras como 'TV' o 'Kinect' resonaron con más fuerza sobre otras, generando la confusión sobre cuál sería el papel de Xbox One en la llamada next-gen.

Xbox One

No fue hasta el E3 de ese mismo año cuando Microsoft nos ofreció una conferencia centrada puramente en los videojuegos, dejando de lado el terreno multimedia, y que aunque funcione a la perfección en zonas como Estados Unidos, en otros territorios como Europa está lejos de despuntar. Así pues, la máquina hizo gala de los títulos que llegarían con el lanzamiento predominando la variedad, además de incitarnos a apuntar en nuestro calendario su fecha de llegada al mercado, 22 de noviembre; y el precio, 499 euros. A pesar de ofrecer una conferencia en la que vimos un título detrás de otro, el precio de la consola unida a la implementación obligatoria de Kinect no provocó en el usuario una gran aceptación.

Como cabría esperar, a medida que se acercaba la fecha señalada se fueron dando más detalles sobre la consola, tomando decisiones que marcarían un antes y un después en la división. Una de ellas fue la tan sonada cancelación de estar conectados de forma permanente a internet para jugar, además de la salida de Don Mattrick como máximo encargado de la marca Xbox. Parecía que poco a poco la consola iba encontrando su propio rumbo, algo indispensable a tan solo poco más de cinco meses de su lanzamiento.

Xbox One

Xbox One aterrizaba en las tiendas un 22 de noviembre de 2013, justo hace ya un año. Una consola que llegaba plagada de polémica no solo por algunos de los cambios que había experimentado en su política semanas atrás, sino también con el morbo de ser la primera máquina de nueva generación en estar disponible para los usuarios; PlayStation 4 haría lo propio días después, el 28 de noviembre.

Los primeros meses de vida de Xbox One fueron complicados debido a varias decisiones que se corrigieron a posteriori

Con un diseño que no terminó de convencer, algo grande para lo que vimos años anteriores y más aún teniendo en cuenta el de su máximo rival, Xbox One consiguió agenciarse a un buen número de usuarios en su lanzamiento. El catálogo de primera hornada era tentador. Había variedad en la que escoger, ya sea en términos de third-party así como los exclusivos, sin duda la gran baza de toda nueva máquina. En este caso Xbox One contaba con obras como 'Ryse: Son of Rome', con Crytek a la cabeza y un apartado técnico que lo convirtieron en el título más potente de su momento en términos técnicos; 'Dead Rising 3', 'Forza Motorsport 5' o 'Killer Instinct' entre otros.

Empezando con buen pie

Aunque no todos funcionaron igual de bien entre el público, los usuarios se rindieron ante el buen número de títulos que acompañó a Xbox One en su primer día. Teníamos aventura y acción con 'Ryse: Son of Rome' y 'Dead Rising 3'; la conducción realista de 'Forza Motorsport 5'; la lucha de 'Killer Instinct'; la gestión y estrategia de 'Zoo Tycoon'; además de por supuesto juegos multiplataforma del calibre de 'Battlefield 4', 'Need for Speed: Rivals', 'Call of Duty: Ghosts' o 'Assassin's Creed IV: Black Flag'. Desde luego no se puede decir que juegos faltaran, siendo el pretexto de la nueva tecnología, resolución y demás detalles gráficos el principal incentivo para pasarse a la next-gen.

Forza Horizon 2

Nada más lejos de la realidad, sería precisamente este debate el que durante meses posteriores convertiría a Xbox One en la comidilla de foros y redes sociales. Desde su presentación se sabía que la consola de Microsoft sería ligeramente inferior a PlayStation 4. No fue hasta que estuvo cara a cara con la plataforma de Sony cuando el llamado 'resolution gate' hizo acto de presencia, definiendo en su mayoría los debates posteriores entre ambas máquinas. Pocos títulos consiguieron alcanzar los tan ansiados 1080p nativos en Xbox One en sus primeros títulos, teniendo los usuarios que conformarse con juegos como 'Call of Duty: Ghosts', 'Dead Rising' o 'Battlefield 4' a 720p, y otros del tipo 'Ryse: Son of Rome' o 'Assassin's Creed IV: Black Flag' llegando como máximo a 900p. Mientras tanto, los jugadores de PlayStation 4 se regodeaban de disfrutar de dichas versiones a una resolución mucho mayor.

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