Análisis Assassin's Creed

El título, sin duda, no reinventó la rueda, pero podemos dar por sentado que estamos ante uno de los mejores títulos del catálogo de Xbox 360, PS3 y PC. Con su secuela triunfando,  es buen momento para echar la vista atrás.

Historia

Año 2012, Desmond Miles es secuestrado por la gente de una compañía llamada Abstergo Industries. Lo que busca dicha industria se encuentra en la memoria genética de Desmond ya que es el último de un linaje de asesinos. Mediante una máquina llamada animus, el joven retrocederá a principios del siglo XII encarnado en Altair, un bravo asesino perteneciente a los nizaríes, también conocidos como Hashasheen (de la que procede el término asesinos), que fueron una rama de la secta religiosa ismaelita de los musulmanes. Bajo el animus, Desmond intentará desbloquear de sus genes la historia de Altair y sus objetivos.

La atmósfera de Assassin’s Creed es fruto de una amplia investigación histórica para incluir personajes reales y acontecimientos ocurridos durante la última cruzada. Claro que está patente que es una obra de ficción pero se le ha querido ofrecer un toque de rigor que es didáctico y de agradecer por potenciar en el jugador su interés hacia el tema. Ubisoft hace hincapié también en la objetividad y el respeto hacia el enfoque que se ofrece sobre las diversas facciones religiosas que aparecen en el juego, dejando patente que no pretende herir sensibilidades.

Gráficos

Hablemos ahora de la experiencia visual que aporta este título. Una experiencia realmente atractiva. El juego nos envuelve, en las escenas de Desmond, de minimalismo futurista sencillo pero eficaz. Todo un contraste con las detalladas ciudades de hace casi un milenio, las cuales cuentan con un nivel de recreación que hacen que sea una gozada pasear por los escenarios y jugar con sus perspectivas. Al subirnos a una atalaya y observar el horizonte, podemos comprobar que los chicos de Ubisoft no han hecho el vago precisamente a la hora de insuflar vida y magnitud al juego.

Una de las características que se vendían mucho en las previews del juego era la posibilidad de mezclarse y moverse entre multitudes y el motor gráfico demuestra que resolvió de manera excelente la habilidad de dibujar y mover un gran número de lugareños y/o soldados de manera orgánica. Aunque los modelos de estos se repiten bastante.