Análisis Atelier Escha & Logy: Alchemist of Dusk Sky

El juego está disponible en Japón desde mediados de 2013

La saga 'Atelier' no es de las que primero se le viene a uno a la cabeza cuando habla de JRPG. A pesar de ser una franquicia longeva (creada por Gust Corporation en 1997) y con un buen número de títulos a sus espaldas (más de 20), siempre ha sido poco conocida en occidente por ser eclipsada por otras grandes como 'Final Fantasy' o 'Tales of' y tener una mecánica de juego lenta y más centrada en la trama argumental que en la acción, una combinación poco demandada en el resto de mercados. No obstante, aunque está claramente orientada al público japonés y no son juegos técnicamente punteros, todos son lo suficientemente disfrutables y exitosos como para permitir lanzar una entrega anual.

En esta ocasión, y volviéndole a dar vida al catálogo rolero de PlayStation 3, que tan de enhorabuena está tras los lanzamientos de 'Tales of Symphonia: Chronicles', 'Lightning Returns' y, próximamente, 'Final Fantasy X/X-2 HD', nos ocupa 'Atelier Escha & Logy: Alchemists of the Dusk Sky'. Se trata de la secuela de 'Atelier Ayesha: The Alchemist of Dusk' (cuyo análisis podéis leer aquí) y segundo de los tres juegos que completarán la trilogía 'Dusk', si bien esta vez contamos con una historia y dos protagonistas muy distintos a los aparecidos en el primer título. Lo cual tampoco quiere decir que a lo largo de la aventura no vayamos a toparnos con algún viejo conocido de la precuela...

Dos caminos que llevan hacia un mismo lugar

En el comienzo de esta nueva historia tenemos la posibilidad de elegir el personaje con el que queremos jugar, cada uno con una trama independiente. Escha es una joven de 14 años nacida en Colseit que está perfeccionando sus técnicas en alquimia y decide ayudar al gobierno local en el departamento de investigación y desarrollo para que ganen algo de dinero, mientras que Logy es un alquimista que abandona su lugar natal para viajar hacia dicha ciudad. Atraído éste último por una oportunidad de trabajo, será en dicha oficina donde ambos protagonistas se conozcan y comiencen una aventura en la que primero deberán demostrar si son aptos para ocupar el puesto. A partir de ahí, en el horizonte tendremos como objetivo explorar unas misteriosas ruinas aéreas imposibles de acceder debido a las corrientes de aire.

Como veis, estamos ante una de las novedades más interesantes y curiosas de este nuevo título de 'Atelier', dinámica que sin duda os recordará a otro JRPG reciente de PS3 como 'Tales of Xillia'. El poder elegir nuestro protagonista inicial le da un importante atractivo al título de cara a su rejugabilidad, aunque tampoco será obligatorio acabarlo dos veces. Conviene no obsesionarse por qué trama es la correcta para comenzar, ya que en realidad ambos personajes irán muy cogidos de la mano y muchos eventos apenas variarán en detalles, fundamentalmente en el punto de vista desde el que cada uno ve el acontecimiento. Logy es un personaje con un mayor misterio detrás, mientras que Escha obedece más a la clásica protagonista inocente y de voz irritable de este tipo de juegos.

Ya lo hemos comentado brevemente al comienzo de este análisis, pero conviene hacer hincapié en uno de los elementos más característicos de la serie 'Atelier', y que vuelve a hacer aparición estelar en esta nueva aventura. Se trata de su completo hilo argumental, repleto de conversaciones continuas entre todos los personajes, que nos sirven para conocerlos más. Este apartado, trabajadísimo, puede ser también un arma de doble filo de cara al usuario no habituado a la saga, ya que tanta conversación acaba ralentizando muchísimo el avance de la trama principal y puede llegar a desesperar. Además, el hecho de que el juego esté en completo inglés hace que tanta lectura pueda llegar a agotar.

Logy tiene conocimientos en alquimia moderna y no domina el caldero

Si algo tiene éxito, ¿para qué cambiarlo?

La jugabilidad de 'Atelier Escha & Logy: Alchemists of the Dusk Sky' es muy similar a la ya presentada por su precuela. Las acciones, como viajar por el mapa del mundo o crear objetos mediante alquimia en el caldero, consumirán días, y cada cuatro meses cambiarán las misiones secundarias. Tareas que, una vez más, no son nada del otro mundo y se resumen en derrotar a tal o cual monstruo y recolectar objetos en las distintas áreas del mapa. Con el paso del tiempo se van haciendo bastante monótonas, pero por otro lado son recomendables completarlas para obtener materiales y algunos extras como recetas. Ya comentamos que en el anterior 'Atelier' el aspecto jugable no tenía tanto peso como su hilo argumental y las historias de los personajes, y en este ocurre más de lo mismo.

El caldero vuelve a ser el centro de nuestro atelier, en el que podremos ir subiendo de nivel a medida que vamos creando cosas. La alquimia no permite la experimentación, sino que nos obligará a contar con recetas para poder hacer objetos de curación, apoyo o ataque que luego podremos equiparnos para usar en batalla. El sistema de alquimia es bastante profundo y ofrece muchas posibilidades, pero peca de ser complejo y de no tener unos tutoriales demasiado bien explicados, que hacen que a veces los resultados obtenidos puedan diferir de los que en un inicio esperábamos.