Análisis Bloodborne

Bienvenido a casa, querido cazador

La historia de ‘Bloodborne’ sigue los mismos patrones que lo visto en la saga Souls. Será el jugador y la exploración del escenario junto a las conversaciones que tengamos con los pocos NPC repartidos por el escenario quienes nos vayan desgranando poco a poco la trama. Más allá de giros de guión, secuencias cinemáticas cargadas de acción y con una dirección artística propia de una película; From Software vuelve a optar por un argumento en el que su principal peculiaridad reside en conocer el motivo de nuestro viaje y qué ha llevado en este caso a Yharnham  a tan siniestro declive.

Transfusiones de sangre y la llamada “cacería” serán los ejes centrales de la historia, y que como decíamos deberemos de ir conociendo poco a poco. Los primeros compases del título nos ayudarán a familiarizarnos con conceptos jugables pero también a ponernos en el contexto sobre si nos encontramos ante un sueño – o no – al despertar de la operación, el macabro desenlace que ha llevado a los habitantes de Yharnham a acabar poseídos y de forma muy liviana arrojar algo de luz sobre las primeras criaturas que circulan por los distritos de la urbe.

From Software se vale del recurso de ponernos en la piel de un personaje recién llegado a la ciudad para que sea el jugador quién se encargue de “descubrir el pastel”. Algo muy útil para narrar la historia, y dicho sea de paso crear al héroe de turno. Siguiendo los elementos habituales de la saga Souls, podremos escoger entre diferentes clases – denominado en este caso procedencia - . Único superviviente, infancia dura, entre otros nombres definirán el tipo de armas, equipo y por supuesto atributos con los que dará comienzo la aventura el personaje. Pusilánime por ejemplo será la opción más equilibrada entre las diferentes estadísticas como puntos de salud y estamina; mientras que Único Superviviente potenciará los PS sobre el resto de categorías. Una decisión vital y que definirá nuestra “facilidad” a la hora de avanzar durante los primeros pasos del juego. No hay que olvidar el editor de personajes, ahora mucho más completo que en anteriores juegos del estudio. El aspecto del protagonista, sin llegar al nivel de “belleza” de otros juegos pues aquí no lo pretende, luce con más acierto sumando además factores con una mayor variedad en lo que a opciones como pelo, vello facial o ahora gafas, se refiere.

Yharnham, un tributo a Lovecraft

Yharnam se erige sin lugar a dudas como la gran protagonista de ‘Bloodborne’. From Software ha trabajado con mimo el meter de lleno al jugador en una ambientación opresiva a la par que terrorífica. Los imponentes y majestuosos edificios que se levantan por las calles de la ciudad, además de los cuidados y elaborados interiores recrean como pocas veces hemos visto en el género la ambientación victoriana del siglo XIX.

From Software ha hecho en innumerables ocasiones mención al género del horror en base a uno de los elementos que formarán parte de ‘Bloodborne’, y vaya que si lo han conseguido. Más allá de encontrarnos ante un juego de acción, el título añade el elemento del terror para sumergirnos por completo en una aventura que nos mantendrá en tensión de manera constante. Los combates requerirán de reflejos y saber cuándo actuar, pero a diferencia de la marca ‘Souls’, ‘Bloodborne’ utiliza los segmentos ausentes de enemigos para impregnar un aire de desazón y miedo por partes iguales al usuario. Ataúdes en plena calle, restos de sacrificios, todo tipo de seres que parecen salidos de las peores pesadillas de Lovecraft y que desfilan por avenidas cual Santa Compaña son tan solo la punta del iceberg… From Software eleva a nuevos niveles – dejando el listón por las nubes – el que aunar terror y acción en tercera persona es posible.

Pasaremos por cementerios, catedrales, exteriores de la ciudad o inclusive las pútridas alcantarillas de la urbe; sea cual sea la localización en la que nos encontremos, ésta derrochará vida propia, tanto de forma pasiva en lo que a recreación se refiere como en los enemigos que encontraremos a nuestro paso. Cada uno de ellos tendrá su propio ‘modus operandi’ antes de dar comienzo el enfrentamiento. Por ejemplo en las áreas referentes a Yharnham central los “habitantes” pasearán antorcha en mano en busca de cazadores a los que eliminar, pero también acudir al ritual de turno; por el contrario en algunos de los camposantos que visitemos seremos testigos de seres que vagabundean con sus correspondientes candil y bastón en busca de almas en pena.

Continuar hablando de lo que encontraréis en la ciudad y los seres que la habitan sería haceros un gran destrozo debido al impacto que causan con la  primera aparición. Dejamos en vuestra mano la sorpresa, pero ya os adelantamos que ‘Bloodborne’ cuenta sin lugar a dudas con el diseño de enemigos más retorcido hasta la fecha por parte de From Software. Uno de los detalles con los que se recalca el esmero puesto en la obra para enfatizar la inmersión de encontrarnos en una ciudad tétrica como pocas, es el hecho de poder llamar a las puertas, detalle minúsculo pero que suma enteros al conjunto. Los dueños de las casas no solo se mofarán de nosotros por ser uno de los cazadores en tan aciaga noche, sino que incluso podremos escuchar sus lamentos por la pérdida de un familiar o incluso pedirnos ayuda.

Verticalidad y exploración

Nos metemos de lleno en el apartado jugable de ‘Bloodborne’ con lo referente a escenarios, su diseño y otros factores que además del combate, definirán la experiencia en el título de From Software. Junto con los enfrentamientos, las obras del estudio japonés siempre han quedado en la memoria por dejar al usuario la total libertad para explorar, descubrir los peligros por sí mismo sin ningún tipo de indicación de la que partir y por supuesto el siempre latente ensayo-error.

‘Bloodborne’ sigue conservando las raíces que han hecho famosa a la saga ‘Souls’, aunque eso sí, con matices. En pleno 2015 y con tres entregas de la marca en el mercado es difícil sorprender al usuario con el planteamiento que a priori se vislumbra con la nueva obra de From Software. Da igual que hayamos dejado atrás la ambientación fantástico-medieval o los combates estén más enfocados en la acción, el usuario ya está curtido en lo que a la forma de avanzar se refiere. A partir de aquí, y con las normas que damos por hecho ya conocéis a nada que tengáis presente el trabajo del estudio, nos sumergiremos en lo que ofrece ‘Bloodborne’ en facetas como la exploración y cómo ésta se lleva a cabo.

No os vamos a mentir, ‘Bloodborne’ entra mucho más fácil que cualquier título de la saga ‘Souls’. Durante el análisis veréis continuas referencias a la anterior marca, pero es imposible no entrar en comparaciones. Ya os adelantamos que muy posiblemente, en líneas generales, ‘Bloodborne’ sea la obra cumbre del estudio por muchos motivos, pero tanto ‘Dark Souls’ como ‘Demon’s Souls’ son historia de los videojuegos, provenientes de una misma mente – Hidetaka Miyazaki – por lo que nos vemos en la obligación de daros a conocer de la forma más completa el compendio de elementos que conforman el nuevo heredero al trono con respecto a lo visto en PlayStation 3 y Xbox 360.