Pre-Análisis Child of Light

Un RPG con personalidad propia

'Child of Light' es un RPG que bebe de algunos clásicos del género, que cuenta con un sistema de combate algo clásico, pero que a pesar de eso es tan diferente como su aspecto indica. El proyecto de Ubisoft Montreal es uno de los más interesantes que tienen previstos para los próximos meses, con un especial inciso en el apartado artístico pero también en ofrecer una experiencia intensa e interesante al jugador. Por ello se ha dado al juego la importancia que merece, mimando en lo posible todos los apartados para que por su aspecto no parezca un título menor, ahora que los indies inciden tanto en este tipo de estilos gráficos.

La historia propuesta por la compañía es simple pero efectiva. La protagonista es Aurora, una princesa de corta edad que a causa de una misteriosa enfermedad tiene un extraño trastorno del sueño. Por eso, al dormirse un día, despierta en un mundo onírico presa del caos. Se trata de Lemuria, un reino de ensueño que en ese momento está bajo las garras de la Reina Negra, quien ha infestado todo con su ponzoña y su maldad. Queda claro que el objetivo del juego es deshacernos de todos sus esbirros y acabar con su reinado del terror.

Tras una espectacular presentación de la historia realizada con mosaicos de vidrio, y con un gran doblaje en castellano que incide en el tono de cuento infantil, iniciaremos la aventura controlando únicamente a la joven Aurora. En estos primeros compases del juego nos moveremos por algunas zonas boscosas de Lemuria, y nos percataremos que poco o nada parece tener este juego de rol. Más bien parece ser, a primera vista, uno de tantos plataformas en dos dimensiones, con un acabado artístico magnífico que se esfuerza en mostrar parajes imposibles y luminosos. Pero tras esta máscara amable, tras esta interfaz engañosa, se encuentra un sistema de combate por turnos que no se ha dejado al azar.

Child of Light es una obra que mezcla plataformas y rol dentro de un cuento en movimiento

¿A quién va dirigida esta obra? Puede confundir su toque infantil, su aura de cuento para críos, pero eso no quiere decir que sea un juego para los más pequeños de la casa ni tampoco para el gran público, aunque tampoco es algo que se le niegue al juego. Tiene esos rasgos únicos, ese espíritu inocente y simplón, que intentan endulzar la historia y hacerla entrañable. Quien no quiera ver más allá de sus gráficos no demasiado espectaculares no podrá disfrutar del juego; quien se deje llevar por su mundo, estará listo para valorar el resto de apartados. Viniendo de Ubisoft, cierto es que se trata de un apartado que nos sorprende y que no nos parece habitual.

Una historia, por lo tanto, con toques oscuros y coloridos a la vez, con una particular visión de la fantasía y con un universo alrededor que tratará de ser más profundo de lo que uno podría pensar. Dará igual que la trama esté situada en 1895, y que sea el reino de Austria el iniciador de la aventura; no importará, porque desde la mente de Aurora todo se transformará el fantasía, en luz y color, y también en tinieblas y peligros. El uno de los juegos más imaginativos de Ubisoft Montreal, estudio que no va precisamente corto de imaginación en realidad. Recuperar los cuerpos celestes del mundo de Lemuria para vencer al mal y volver con el padre de Aurora, el duque de Austria, será una aventura nada habitual donde la imaginación volará en todos y cada uno de los escenarios.

Las cinemáticas, con textos en verso, se mostrarán con imágenes muy similares a los cuentos infantiles

'Child of Light' tratará de encontrar su hueco en el mercado a golpe de buen diseño, pero también ofreciendo una experiencia de juego potente e interesante. Tiene su propia personalidad y va a tratar de llamarnos la atención con ella.

Que entre por los ojos...y por las manos

Como decíamos anteriormente, 'Child of Light' mezcla a la perfección plataformas y rol por turnos, y ninguna de las dos jugabilidades se ha tratado con poco esmero. Ciertamente en lo primero recuerda en parte a sagas como 'Rayman', aunque bastante alejado de su frenetismo y precisión. Quizás sea nuevamente por su diseño imposible y por su carisma, pero lo cierto es que el apartado plataformero se muestra simple pero divertido. No se puede valorar aún si va a haber una dificultad elevada en ese sentido, pero el diseño de niveles parece lo suficiente intrincado para motivarnos en los saltos y escaladas.