Dead Rising 3

'Dead Rising 3' nos parece, sin duda, una muy buena opción como primer juego de Xbox One. Una buena elección en la primera remesa de juegos para el sistema de Microsoft, sin embargo, que nadie se lleve un engaño, el juego tiene sus puntos positivos y sus puntos negativos. Uno de los claros puntos positivos es la gran cantidad de zombies que se pueden ver en pantalla al mismo tiempo.

La ola de juegos zombie que se ha visto en los últimos años ha sido totalmente imparable, provocada quizás por éxitos de productos televisivos como 'The Walking Dead' o de juegos como el mod 'DayZ' de 'Arma 2'. Quizás de todos los juegos de zombies que se han realizado hasta la fecha, 'Dead Rising 3' es el que nos permite ver más enemigos en pantalla al mismo tiempo, abarrotando y colapsando las calles de una gran ciudad, como algunas escenas de la citada serie 'The Walking Dead' .

'Dead Rising 3' es un juego de acción y aventura, no se trata de supervivencia, por lo que el encontronazo con un zombie es puramente anecdótico, una hormiga en tu camino. Para pasarlo mal de verdad, el usuario debe encontrarse ante una horda innumerable, a simple vista, de zombies, algo muy habitual por otra parte en el juego de Capcom. Por ello, en nuestra partida, en múltiples ocasiones nos hemos metido en la boca del lobo, viéndonos rodeados por cientos de zombies sedientos de sangre, vísceras y demás partes de nuestro fornido cuerpo.

Sin embargo, en ninguna de estas ocasiones hemos visto que el personaje corriese excesivo peligro. Como buen juego de acción, el verte rodeado de esta ingente cantidad de muertos vivientes no supone un peligro, más bien todo lo contrario, diversión a raudales. Ya sea a puñetazo limpio, o con algunas del buen surtido de armas de todo tipo disponibles durante la aventura, el jugador podrá escapar fácilmente del acorralamiento zombie en el que poco a poco se ha metido, tras liarse a porrazos con ellos y sin sentido durante minutos. Con algunas combinaciones, como "Y+B", dependiendo del arma, se podrán realizar diversos movimientos finales con los que terminar con uno o varios enemigos a la vez, ya sea arrancando cabezas o usando un zombie para golpear al resto. Y es que la libertad de acción que permite 'Dead Rising 3' es digna de mención, sin ninguna duda, mucho más elevada que episodio anteriores, quizás por su fórmula menos basada en el tiempo y más cercana a los sandbox, juegos que han triunfado en esta generación que está a punto de finalizar.

Es quizás esta facilidad de deshacernos de los enemigos, como si de quitarle un caramelo a un niño, lo que menos guste a los aficionados a los clásicos survival horror de zombies, aunque también es probablemente el punto más divertido del juego. Capcom sabe perfectamente que es importantísimo, en un juego de este tipo, proporcionar un gameplay variado con el que poder terminar con los zombies de decenas de formas posibles.

Por ello ha realizado un surtido de armas muy variopinta, y es más, ofrece al jugador la posibilidad de crear sus propias armas. Modificar, fusionar y crear armas totalmente inverosímiles, que dejan a nuestro paso cientos de zombies reventados, descuartizados y bueno, todas las descripciones posibles a la hora de cómo matar a un muerto viviente de la forma más bestia posible. No será raro ver, de esta manera, armas totalmente inventadas creadas a raíz de la fusión de centenares de armas repartidas por lo escenarios. Quién sabe, quizás puedas terminar con grandes guantes llenos de cuchillas y unas turbinas que le ayudan a asestar el golpe, una barra de metal soldada a una circular o una guadaña-katana. El destrozo que se puede llegar a realizar no es poco, ni tampoco bonito...