Dragon Age: Inquisition

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¿Qué clase de héroe quieres ser?

BioWare vuelve al universo del rol con 'Dragon Age' una de sus sagas fetiche. Toma el papel del Inquisidor y lidera un grupo de aventureros en nombre de la Inquisición

22/10/2014 19:20
Probamos el esperado juego de rol de BioWare a un mes para su lanzamiento. Dragones, un mundo enorme por explorar y un heterogéneo grupo de personajes que podremos controlar a nuestro antojo, es lo que podemos esperar del nuevo 'Dragon Age: Inquisition', ideado como secuela directa y que une las mejores características de la primera y segunda entrega. Gráficamente impactante, la nueva entrega de la saga de rol llega a la nueva generación de la mano del motor Frostbite 3 de DICE, una potente herramienta para dar vida al amplio y complejo continente de Thedas.
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Tras una tibia segunda entrega, muy simplificada respecto al genial 'Dragon Age: Origins', BioWare se encuentra a las puertas de llevar una de sus sagas estandarte, 'Dragon Age', a la nueva generación. La empresa no es trabajo para cualquiera; ¿cómo contentar tanto a jugadores de consola como de PC? ¿cómo satisfacer tanto a los fans de la primera entrega como a los de la segunda? BioWare ha querido dar respuesta a estas preguntas trabajando en unir algunas de las señas de identidad de ambos juegos, y para ello nos trae importantes novedades, como la vuelta de la vista táctica de combate (también disponible en consolas), un apartado gráfico muy sólido o el hecho de que nuestras decisiones tengan mucha más relevancia en la historia a largo plazo.

Tradición y modernidad

'Dragon Age: Inquisition', con lanzamiento el próximo 20 de noviembre, es la nueva iteración de una de las sagas bandera del RPG occidental, junto a otros pesos pesados como 'The Elder Scrolls' o 'The Witcher', además de heredera directa de un icono en el rol como es 'Baldur's Gate'. BioWare, de larga tradición en el género, quiere presentar este otoño sus credenciales al trono de mejor juego de rol de nueva generación, a sabiendas de que solo unos meses después llegará 'The Witcher III: Wild Hunt'. Para convencernos, esta tercera entrega de la saga viene cargada de horas de juego de exploración, miles de líneas de diálogo y un sistema de combate único, con múltiples variantes, que pretende amoldarse como un guante al estilo de juego de todos los fans de la saga.

Dragon Age: Inquisition

La versión preliminar que hemos podido probar (un código mostrado en la pasada Gamescom) nos llevaba junto El Inquisidor y su grupo de héroes por una ciénaga con varias localizaciones. La demostración jugable, en la que hemos empleado algo más de una hora, parecía estar muy pensada para mostrarnos el sistema de combate y control del juego, más que para mostrarnos la amplitud del mapeado. Si bien nuestras sensaciones han sido muy buenas con este 'Dragon Age: Inquisition', tenemos la sensación (y la certeza) de ni siquiera haber rascado la superficie de lo que nos aguarda el mes que viene.

Como muchos sabéis, el planteamiento de la saga 'Dragon Age' es tomar el control de un grupo de héroes y no de uno solo -aunque si lo queremos, podremos controlar a un solo personaje y dejar los demás al buen recaudo de la IA-. En esto, BioWare sigue fiel a su tradición rolera, aprovechando la tesitura para mostrarnos un sistema de combate muy versátil, con multiples opciones a la hora de la verdad y que podremos pausar en cualquier momento en el caso de que queramos planificar nuestros movimientos mejor. En 'Inquisition', el sistema de combate vuelve a los orígenes de 'Origins', permitiéndonos cambiar la cámara para tener una vista isométrica desde la que tener una visión más estratégica de la acción. Con esta vista, podremos pausar en cualquier momento el combate y ordenar a cada miembro de nuestro equipo acciones específicas que se pondrán en cola, como en un juego de estrategia. De esta manera podremos salir airosos de las situaciones más complicadas, siendo casi imprescindible en los niveles de dificultad más elevados.

Dragon Age: Inquisition

Por otro lado, 'Inquisition' tiene muy en cuenta la legión de fans en consola que prefieren una perspectiva en tercera persona más centrada en la acción directa. Podremos ponernos en la piel de cada uno de los cuatro guerreros que conforman el grupo de El Inquisidor (un guerrero con escudo, un pícaro, un mago y el propio inquisidor) e ir cambiando de uno a otro según nos parezca con la cruceta. Lógicamente no tendremos una perspectiva general de la acción, pero a cambio conseguiremos unos combates más espectaculares y menos estratégicos, claro. Los jugadores que se enfrenten a 'Dragon Age Inquisition' lo haran por muchos diferentes motivos, buscando experiencias distintas, por lo que poder elegir entre diferentes vistas creemos que es algo bastante acertado. Para jugadores más centrados en la historia y los diálogos, quizás no sea necesaria la vista global del grupo, pero para los amantes de los retos que se atrevan con los niveles de dificultad más altos, esta será casi imprescindible. 

En todo momento el control se siente bastante natural con mando, algo que BioWare ha querido pulir mucho en 'Inquisition'

En la demostración a la que hemos tenido acceso, hemos podido probar el título en su versión PC con un gamepad, un sistema de control que desde BioWare se ha pulido mucho para esta ocasión. Se ha aprovechado bien el uso de todos los botones para que no echemos de menos el teclado y el ratón. Lo que vendrían a ser los accesos rápidos de las teclas numéricas se han distribuido entre los botones Y, X, A y B, mientras que con el gatillo izquierdo desplegaremos un menú con habilidades secundarias para estos mismos botones. Por otro lado, con el gatillo derecho asestaremos un ataque normal y otras opciones importantes, como cambiar entre personajes, estará asignado a la cruceta. Cuando queramos pausar la acción, solo tendremos que pulsar el botón Back (en el caso del gamepad de Xbox 360). En todo momento el control se siente bastante natural con mando, aunque es cierto que los más veteranos sabrán valorar la rapidez de maniobra del combo teclado+ratón, muy útil en según qué momentos.

Dragon Age: Inquisition

Un reto a la altura de una gran aventura

Pese a que se podrá ajustar los niveles de dificultad, 'Dragon Age: Inquisition' es un reto para el jugador, y siempre intenta darnos la sensación de desafío. Si bien lo podemos creer estar haciéndolo muy bien contra un grupo de enemigos potentes, en cualquier momento puede venir otro grupo, rodearnos y acabar con nosotros. Hay que tener el componente estratégico muy en mente, y no debemos meternos en combate sin tener muy claro cómo hacer las cosas.

Por otro lado, aunque la demo que hemos probado no era demasiado extensa en mapeado, sin duda en esta nueva entrega se premiará la exploración. Viendo lo que nos hemos encontrado en la ciénaga a la que hemos tenido acceso, podemos asegurar que en la versión final tendremos un mundo casi abierto por el que perdernos, donde estarán muy presentes las misiones secundarias, no solo las misiones principales. También tendremos que ir conquistando nuevas zonas como El Inquisidor que sumar a nuestro territorio a través de una especie de pedestales que tendremos que alcanzar. 

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