Análisis Dragon's Dogma - Dark Arisen

Hace un año Capcom nos sorprendió a todos con un RPG de corte medieval fantástico. Un título que escondía tras de sí infinitas horas de juego, peligros y centenares de lugares por recorrer.

Bajo el nombre de 'Dragon's Dogma: Dark Arisen' , el estudio nos ofrece no solo recorrer el mundo original de Gransys con todo lo que ello conlleva, sino también la isla de Bitterblack; el nuevo emplazamiento que sirve como excusa para albergar nuevos peligros, personajes y armas para nuestro héroe.

Este análisis se centrará exclusivamente en el contenido de 'Dark Arisen'. Si queréis conocer todos los detalles del título publicado el pasado 2012, solo tenéis que pasaros por la completísima review que preparamos en su momento.

Una aventura épica en un clásico mundo de fantasía

La historia original de 'Dragon's Dogma' comienza en un tranquilo pueblo costero y que se ve asolado por la llegada de un terrible dragón. Nuestro protagonista se lanza valiente a tratar de evitar la masacre, en su empeño la sierpe le arranca el corazón. Por algún extraño motivo, el héroe ahora conocido como Arisen, despierta de lo que a grandes rasgos es una muerte segura.

A partir de aquí seremos elegidos para superar infinidad de misiones hasta alcanzar nuestra meta: eliminar la amenaza del dragón y erradicar el mal que se cierne sobre los alrededores de Gran Soren. Y es que la gran urbe nos ofrecerá todo un ingente número de tareas a cumplir, además de la exploración que emprendamos por nuestra cuenta.

Como ya dijimos al comienzo de este análisis, tenéis las características de 'Dragon 's Dogma' original analizadas de manera minuciosa en la review que publicamos en su día. Ciñámonos al contenido que nos ocupa y que no es otro que la isla de Bitterblack. Para acceder a ella deberemos tener mínimo nivel 50, pero aún así os avisamos que moriréis bastantes veces.

Olra es una misteriosa mujer que hace acto de presencia en el puerto Cassardis, ella misma nos propone viajar a la isla de Bitterblack y tratar de desenmascarar el misterio que en ella habita. No hace que os digamos que allí habrá de todo menos amigos, ¿verdad?

Duración, diversión y dificultad sus grandes bazas

'Dark Arisen' nos ofrece hasta un total de más de 20 horas de diversión, y desesperación. Porque sí, esta nueva edición de 'Dragon's Dogma' incluye no solo varias novedades sino que su dificultad ha subido de lo lindo. Entre los nuevos enemigos encontraremos desde hechiceros , perros que custodian las puertas del infierno, más tipos de dragones y goblins, por no hablar de hasta la Muerte; tal y como lo leéis, ésta nos pondrá el corazón en un puño con su mera presencia.

En referencia a los escenarios comentar que el diseño de estos coge pinceladas de lo visto en el título original , pero en general con un toque más lúgubre acentuando la ambientación demoníaca que queda plasmada en las diferentes criaturas. Por tanto en la isla de Bitterblack nos encontraremos tanto mazmorras como escenarios bañados por la luna llena y que esconden peligros tras cada una de sus esquinas. No obstante la gran mazmorra que protagoniza la mayoría del contenido peca de ser repetitiva. Aún así  los jugadores que disfruten del "mazmorreo" propio del género se moverán como pez en el agua.

El apartado jugable no ha quedado exento de contenido en cuanto a lo que personajes se refiere. Nuevas opciones de configuración estarán disponibles desde el primer instante, así como equipo para su buen devenir en la aventura. Uno de ellos han sido los anillos y que nos otorgarán ciertas mejoras. Las espadas o armaduras por citar algunos ejemplos han sido recalibrados. En general aspectos que son de agradecer y muy en particular el de poder disponer de infinitas piedras de teletransporte. Una de las pegas que tenía el juego original eran los enormes viajes que teníamos que realizar entre el punto de origen y el de llegada de la misión. Gracias a éstas piedras todo ha quedado resuelto, aún así , los que quieran vivir una aventura en toda regla siempre pueden pasar por alto su uso.