Análisis Ducktales Remastered

Mucho antes de poseer enormes licencias como 'Star Wars' o la factoría Marvel, Disney había conseguido situarse en la industria de los videojuegos con sus propias creaciones, entre ellas encontramos el popular ratón Mickey Mouse, el Pato Donald, películas como 'El Rey León', 'Toy Story' y la serie de televisión de gran éxito 'PatoAventuras'. Todos estos personajes o películas, recibieron su propia adaptación a las videoconsolas, algunos de los mejores títulos fueron 'Castle of Illusion' con Mickey Mouse como protagonista o el videojuego de 'Aladdin'. Pero desde luego el que más nos marcó dentro de la nostalgia de aquellos grandes tiempos fue el propio 'Ducktales' para la Nintendo, que fue dirigido por el mismísimo Keiji Inafune, creador de otras joyas como 'Dead Rising', 'Onimusha' o 'MegaMan'.

Basándose en la propia serie de televisión, los jugadores controlan al Tío Gilito, un pato “asquerosamente” rico que únicamente busca aumentar su ya enorme fortuna para incluso, literalmente, nadar en ella. En la historia original, Donald, el sobrino del Tío Gilito, decide alistarse en la marina y deja a sus tres sobrinillos (Juanito, Jorgito y Jaimito) al cargo del Tío Gilito. A pesar de no llevarse bien, con el tiempo y con el paso de las aventuras, se darán cuenta de que entre ellos hay un enorme vinculo familiar. Tras disfrutar de la estupenda aventura en Nintendo, veinticinco años después, Capcom decide dejar el remake al estudio WayForward, que pretende dar una vuelta de tuerca a lo que verdaderamente significa una remasterización, y no aplicarle simplemente una serie de filtros gráficos para aparentar encontrarse dentro de los juegos de la alta definición.

Recordemos el antes y el después

¿Preparado para cantar de nuevo la canción?

El videojuego sigue siendo el mismo, pero el cambio es completamente espectacular, desde las animaciones que rozan a los propios dibujos animados, hasta los sencillamente geniales escenarios que han diseñado los chicos de WayForward. Pero no temáis, hay bastantes novedades que encantarán a los nostálgicos y a los no tantos. La historia comienza con un nivel completamente nuevo, en el que la cámara acorazada de Gilito McPato es atacada por los Golfos Apandadores. Nuestro protagonista se da cuenta de que los malhechores no van a por su dinero, sino que intentan encontrar un mapa del tesoro que Gilito desconocía tener entre sus posesiones. Tras encontrar el mapa del tesoro, Gilito comienza una increíble aventura en la que debe encontrar cinco nuevos tesoros divididos en diferentes lugares del planeta, y es en este momento que empieza su mítica aventura que todos conocemos.

El juego, por desgracia o fortuna, según como se mire, mantiene todos y cada uno de los apartados del original como plataformas 2D, en el que no faltarán saltos, golpes y los temibles jefes finales. Todo esto no sería fácil sin nuestro querido bastón, que sirve para acabar con los enemigos, llegar a los sitios más altos de los escenarios e, incluso, para romper cosas. Sin lugar a dudas, quizás es el “arma” más simple y efectivo que se ha podido ver en un videojuego de este estilo. Mientras saltamos para llegar a los diferentes salientes de cada nivel y rebotamos encima de los enemigos con nuestro letal bastón, la misión es bastante simple, se trata de buscar una serie de objetos a lo largo de cada nivel para después acabar con el jefe final, que guarda nuestra preciada reliquia.