Análisis Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara

Estamos en una etapa donde la escena indie, entre otras cosas, permite el resurgir de varios géneros que en generaciones como la de PS2 han quedado medio olvidados. Vimos en los últimos años el regreso de los juegos de plataformas más clásicos, en donde han salido joyas como 'Rayman Origins' o 'Guacamelee'. También hemos visto como en base a estos géneros han salido experimentos más arriesgados, como lo ha sido ‘Fez’ o ‘Braid’. Y otro de los géneros que ha hecho un regreso para no irse mas ha sido el del Beat’em Up. En la época de los arcades este género era de los preferidos, junto al género de la lucha, dando joyas como ‘TMNT: Turtles in Time’ cuyo remake ha tenido resultados mediocres, o ‘Scott Pilgrim Vs. The World’ que ha conseguido más status de culto que otro tipo de renombre.

Es aquí donde entra 'Dungeons & Dragons: Chronicle of Mystara'. Se trata de una compilación de dos juegos lanzados en arcade en los años 1993 y 1996 pertenecientes al genero beat' em up, con un toque de rol y hack 'n slash.

El propósito del juego en su momento era, al ser un arcade,  el de que nosotros depositáramos dinero sin parar en la cabina para poder asi llegar al final del juego. La pantalla de “Continue” es la que más se ve en ‘Chronicles of Mystara’ por esta naturaleza. Justamente lo que mas se destaca en este juego es lo desbalanceado que esta para la época y como los enemigos eran capaces de quitarnos hasta media barra de energía con un solo golpe.

Es complicado analizar un juego de hace más de 15 años sin caer en modismos actuales. Por lo que la manera mas fácil de poder ubicarnos en el momento de salida de 'Tower of Doom' y 'Shadows over Mystara' sería comparando juegos del mismo género ya disponibles en su época y viendo que es lo que mejor funciona en comparación.

Considerando que 'Tower of Doom' fue lanzado originalmente en el año 1993, y 'Shadows over Mystara' en el año 1996, podemos recurrir a la historia previa del género y sacar de la galera clásicos como 'The Simpsons', 'Final Fight', o el que posiblemente sea el mejor juego del genero: 'TMNT: Turtles in Time'.

Ambos juegos de la colección de 'D&D' poseen una jugabilidad tosca que, con los agregados de magia y pociones, hacen que estos se vuelvan imprecisos. Cuando un jugador utiliza un hechizo o una poción, todo en la pantalla se frena drásticamente. Esto afecta más que nada el multijugador pues, si un amigo esta en pleno combate, el ataque o movimiento de nuestro compañero se ve afectado llegando a consecuencias donde quien no utiliza la magia pierde la vida por culpa nuestra. Por otro lado, los personajes se sienten pesados y a la hora de controlarlos no responden como uno esperaría que lo hagan. No es así como por ejemplo 'Turtles in time', en donde el control es tan preciso que no queda nada al azar, si fallamos es nuestra culpa.

Por otro lado, el sistema para cambiar de magias o armas no se sienta tan intuitivo, pues se mete en medio de nuestra batalla. No hay muchos momentos de paz en el juego, ni es que tampoco lo necesite este género, pero si tenemos 5 tipo de magias, 5 tipo de pociones, y 5 tipo de armas y un solo botón para navegar entre ellas, necesitamos un sistema que permita al jugador poder navegar entre estas opciones y hacerlo de manera que cada vez que se abra el menú de magias, no quede el personaje a la merced del enemigo. Aun así, es un añadido que se aprecia, pues no era un sistema común en los juegos de la época. Por lo general, los beat' em up solo recurrían al presionado constante de un botón. Esto añade un poco de estrategia, que si hubiera simplificado el control de navegación habría sido un añadido más que interesante.