Análisis El Señor de los Anillos: La Guerra del Norte

La novela es un referente en la literatura fantástica y por supuesto también es muy conocida por todos gracias a la gran adaptación cinematográfica que tuvo. Fue entonces cuando aparecieron gran cantidad títulos jugables, basados tanto en la novela como en las películas e incluso otras que contaban historias paralelas, como en este caso, o que simplemente hacían uso del Universo de Tolkien para contar nuevas historias y aventuras. A pesar de que la última película se estrenó en 2003, aún hoy siguen existiendo títulos que se apoyan en sus imágenes, ya que los jugadores y fans no se cansan de la franquicia ni de las miles de historias que aún faltan por contar.

En esta ocasión disfrutaremos con el título El Señor de los Anillos: La Guerra del Norte, una aventura nueva que narra una historia paralela a la original y con muchas referencias a la historia principal. Desarrollada por Snowblind Studios, el juego es una mezcla RPG y acción con una interesante historia que en ocasiones decae por la repetitiva jugabilidad y linealidad del título.

La guerra del norte

La historia narra las aventuras de tres personajes, Eradan de Dunedain (un humano montaraz), Andriel de Rivendell (una elfa maga) y Farin de Erebor (un enano guerrero), que por la creciente amenaza de una gran guerra en la Tierra Media han decidido juntar sus fuerzas. Reunidos con Aragorn en la posada del Poney Pisador, descubrirán que un hobbit porta una valiosa carga y que este debe llegar al Monte del Destino para impedir que Sauron recupere sus fuerzas. Aragorn nos pide entonces que investiguemos las tierras del norte pues Agandaur, un mago oscuro al servicio de Sauron, avanza junto con su ejercito y pueden suponer una gran amenaza.

Con esta presentación nos adentraremos en la Tierra Media y sus localizaciones, así como en la historia original, aunque quizás no tanto como nos gustaría pues el título hace vagas referencias a la novela y a los personajes originales, centrándose únicamente en esta nueva historia. Lo que a primera vista puede parecer una buena historia, la misma tiene un desarrollo muy lento y sin grandes sorpresas argumentales, que podía haber sido mas explotada.

Por si fuera poco, el desarrollo de los protagonistas es inexistente, lejos de ser carismáticos ni siquiera cuentan con su propia historia desarrollada y no sabemos tampoco los motivos que les llevaron a unirse para hacer frente a Sauron o como estos llegaron a conocer a Aragorn. Este vacío se mantiene durante todo el juego e incluso tras varias horas comienzan a parecer mas interesantes otros personajes o incluso misiones secundarias ajenas a la historia principal. A pesar de esto el argumento no decae a medida que avanza la historia y la diversión del título se mantiene estable, pero no habría estado mal desarrollar mas los personajes a medida que avanzamos en el juego.