Un paseo por el Halo (parte I)

Reportaje

El hype hizo mucho para encumbrar a Halo, pero agradezcamos a ese hype que hiciera posible una de los mejores juegos del mundo de los FPS.

11/09/2010 08:40
Con motivo del lanzamiento de Halo: Reach en apenas unos días hemos pensado... qué mejor manera de rememorar la saga que tantos éxitos le ha traído a Microsoft que rescatar sus precuelas (o quizás secuelas si las comparamos en el tiempo) para recordar la grandeza que llevó a Bungie a la élite de los estudios de desarrollo con un juego que reinventó el género, empujó a toda una generación a jugar mil batallas online y que forma parte de uno de los títulos más influyentes de los últimos 20 años.

Con vosotros, la primera parte de este repaso por el anillo. Que la disfrutéis. El Pilar of Autumn esta siendo atacado por las fuerzas del Pacto, una organización formada por diferentes razas alienígenas que han acordado destruir a la raza humana. El ataque se produce sobre la órbita de un planeta artificial en forma de anillo. A bordo de la base estelar se encuentra el único sujeto con vida del experimento SPARTAN-II, destinado a mejorar geneticamente a los soldados. Dicho sujeto, de nombre código “Jefe Maestro”, tiene como primera misión escapar del Pilar of Autumn aterrizando en la peculiar estructura anular. A partir de ahí tendrá que desentrañar los misterios que encierra el planeta al que llaman HALO.

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Así empezó, hace 8 años, una de las sagas mas rentables para Microsoft. Pero... ¿es Halo algo más que un exitoso multiplayer? Analizamos la historia que nos planteó la gente de Bungie. Hoy en día estamos acostumbrados a juegos First Person Shooter con historias sustanciosas, un gran ejemplo de ello es Bioshock. Pero a finales del siglo XX, y principios del XXI, los FPS eran poco más que laberintos por los que abrirse camino matando cualquier cosa o malvado que obstaculizase el camino. Half-Life (1998) supuso una encomiable evolución argumental hasta entonces inédita. Un año mas tarde la desarrolladora Bungie anunciaba Halo y este vería la luz dos años mas tarde.

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Halo: Combat Evolved. ¿Revelación, timo o hijo del hype?

Bien, ya estamos a los mandos de Halo: Combat Evolved, la versión de Xbox. Tenemos un héroe, alienígenas y un planeta anular. El juego arranca con la presentación de nuestro personaje, el Jefe Maestro (o Master Chief, whatever) y una cinemática que nos introduce en la trama y a nuestra "mano" derecha a lo largo del juego: Cortana. Tras una trepidante huida del Pilar of Autumm, en probablemente uno de los mejores niveles introductorios que ha visto un FPS, aterrizamos en el planeta anillo. Hasta aquí bien. Pronto descubrimos que podemos utilizar vehículos. ¿Pensabais que tendríais que patear a todos los sitios? Bungie se suma un punto al permitir hacer uso incluso de los utilitarios voladores de las fuerzas del Pacto. Eso si, el control podría haber sido bastante mejor y en ocasiones, por lo menos en el control de la Xbox, se hace complicado manejar los vehículos, sobretodo el warthog, el cual protagonizará nuestro final del juego sumiendo a más de uno en la desesperación. Pero no avancemos acontecimientos.

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Seguimos avanzando por el planeta, paseando por la costa y eliminando alienigenas, hasta llegar a las instalaciones del anillo. Es aquí donde tal vez el juego empieza a perder fuelle. Durante los siguientes capítulos, nos cansaremos de recorrer escenarios bastante repetitivos y homogéneos. No sin antes toparnos, a raíz de un giro argumental, con los flood.  Dicha facción de parásitos es la que nos hace plantearnos si el juego es tan original como parece. La primera vez que vi a los flood no pude evitar pensar en Half-Life o incluso Doom. Son bichos estándar de FPS y tendremos que esperar mucho para ver impreso en ellos algo de carisma. Cosa que no ocurre en este primer título de la saga. Pronto nos topamos con 343 Guilty Spark, una entidad robótica que fué creada con el propósito de, básicamente, ser el celador del anillo. Spark nos pide activar el anillo, consiguiendo previamente un índice,  para contener a los flood, menos mal que Cortana nos dice que si activamos el anillo, no solo los flood se irán al garete, sino todo posible huésped de estos en tres galaxias a la redonda, lo que incluye a los humanos y a los del Pacto. Nuestro cambio de opinión enfurece a Spark y lanza a sus centinelas contra nosotros. La solución óptima para Cortana es hacer explosionar el Pilar of Autumm para quebrar y destruir el anillo.

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Como podéis imaginar al final logramos el objetivo. Halo explota y logramos escapar por los pelos del planeta en una nave de auxilio tras pelearnos con los controles del warthog. Después de los créditos, vemos que Spark ha escapado insinuando una secuela. Hasta aquí abarcan los acontecimientos de Halo, dejando una sensación de "veni, vidi, vinci" sin ninguna clase de matices destacables. A pesar de los aspectos negativos comentados, es un producto cuidado y bien hecho. Gráficamente destaca para la época en que apareció, sobretodo los paisajes que nos obsequian del planeta, tal vez por eso influye negativamente tanta fase in-door. La banda sonora de Martin O'Donell es bastante acorde y el doblaje… bueno… si ahora parece que algunos dobladores de juegos no se toman en serio su trabajo, pues hace 8 años ya os lo podéis imaginar. No negaré lo gracioso de las voces de los chiquitines grunt. En general Halo: Combat Evolved cumple sobradamente la labor de cualquier juego: entretener. Claro que como título individual, posee ciertas carencias argumentales ya que precisa de las secuelas para que la historia logre tener algo de peso. El hype hizo mucho para encumbrar a Halo, pero agradezcamos a ese hype que hiciera posible una de las mejores secuelas del mundo de los FPS.