El futuro de Iwata (y Nintendo)

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Los inversores han cuestionado la figura de Satoru Iwata debido a diversos factores económicos, ¿merece el directivo más confianza o debe abandonar Nintendo?

05/04/2014 23:05
En 'Explorando el zigurat' hablaremos sobre los movimientos de las empresas de videojuegos, trataremos de desentrañar sus intenciones, comentar y opinar sobre sus acciones y arrojar luz sobre sus enrevesados movimientos, ¡aquí te esperamos! Todas las decisiones de las empresas están plagadas de matices, aquí todo el mundo procura no enseñar sus cartas hasta el último momento; si han copiado algo, que no se note; o si algo fracasa, que parezca un triunfo.
Uxío

Satoru Iwata es el cuarto presidente de una empresa centenaria como es Nintendo. Hubo quien no vio con buenos ojos que una persona ajena a la familia Yamauchi presidiera la empresa que en 1889 fundó con mucho esfuerzo Fusajiro Yamauchi.

Pero los tiempos no dejan de cambiar, y la modernización de Nintendo provocó un relevo muy significativo en 2002, el por desgracia ya fallecido Hiroshi Yamauchi daba paso a las nuevas ideas de Satoru Iwata, que asumía la presidencia en un modelo directivo en el que dependería también de un consejo integrado por seis personas.

Es un hombre que conoce la compañía y el sector de los pies a la cabeza, no en vano empezó como programador de videojuegos, dejando su nombre en títulos tan conocidos como ‘Earthbound’ o ‘Ballon Fight’.

Tanto es así que fue el propio Yamauchi el que lo eligió por su gran conocimiento de la filosofía de Nintendo. Antes de comunicárselo, lo llamaba constantemente al despacho y le narraba durante horas cómo fue su experiencia al cargo de la compañía, tras numerosas y sorprendentes reuniones Iwata llegó a pensar que querían despedirle, pero los planes eran radicalmente distintos, un joven Iwata sería el sucesor.

Asumió la presidencia en tiempos muy complicados para Nintendo, dos generaciones consecutivas de sobremesas habían sido superadas ampliamente por la imparable PlayStation, y aunque seguían conservando el liderazgo en el mercado portátil, la marca Game Boy ya daba signos de agotamiento.

El señor Iwata consiguió en muy poco tiempo devolver a Nintendo a lo más alto, Nintendo DS se convirtió en la nueva Game Boy, o mejor dicho, en un fenómeno de ventas nunca visto, y la nueva sobremesa, Wii, se convirtió con su nueva tecnología en la consola más vendida y popular durante muchos años.

La primera generación firmada por Iwata ha sido un éxito sin precedentes, he querido empezar recordando esto porque realmente es un mérito increíble y algo que nunca se debe olvidar a la hora de opinar sobre este directivo.

Uxío

Los primeros años de Iwata fueron una revolución para Nintendo

Pero como se suele decir, tras la calma, viene la tormenta, y en el caso de Iwata parece ser que la actual generación Wii U-Nintendo 3DS, no está cumpliendo las expectativas y se espera que encuentre nuevas formas de obtener ingresos.

El problema principal viene por parte de los inversores, nerviosos con la situación de incertidumbre que en este momento campa sobre Nintendo. Y eso que las ventas de Nintendo 3DS son muy buenas, pero no podemos decir lo mismo de Wii U.

Iwata se mantiene en su posición de no arrojar los juegos de Nintendo a los dispositivos móviles, creo que para cualquiera que lleve tiempo en esto de los videojuegos es fácil ver que esto supondría un suicidio, pero para inversores hambrientos de dinero rápido resulta algo muy apetitoso.

Bajo mi punto de vista Iwata está teniendo una gran personalidad manteniendo su premisa, parece que bajo su mandato Nintendo no hará este tipo de movimientos que destrozarían su imagen y la de sus sagas.

Personalmente opino que a Iwata debemos darle confianza, tal vez Wii U no sea lo que nos prometió, pero todos los más grandes de la industria han tenido sus deslices, y ya se sabe que cuando uno arriesga es posible perder.

Por otra parte, Wii U no está en absoluto enterrada como algunos piensan, su ciclo aún tiene mucho margen de mejora, y aunque está claro que no va a repetir el éxito de Wii, creo que sería injusto exigir esto en cada generación.

Uxío

Dejemos trabajar al hombre que le devolvió el éxito a Nintendo

Satoru Iwata tiene quizá un problema grave, su inicio en Nintendo fue apoteósico, una época en la que la gran N parecía una máquina de atraer dólares, yenes, euros y muchas otras divisas; es fácil acostumbrarse a lo bueno y parece que todo lo que sea menos que la gloria es un fracaso.

Iwata ha dirigido la compañía durante un período en el que tres de cuatro consolas han sido o están siendo un éxito, una cifra que debería bastar para no querer que se marche y darle un buen margen de confianza, pero como siempre, todo es opinable.