Análisis FIFA 14

Otro año más los mejores jugadores del mundo se dan cita en nuestras consolas. Con las competiciones ligueras bien entradas y la UEFA Champions League ya en curso, 'FIFA 14' aterriza en nuestros hogares para ofrecernos la mejor simulación de fútbol virtual creada hasta la fecha.

En un género donde la innovación supone un reto importante para las desarrolladoras, EA Sports exprime sus posibilidades aportando elementos nuevos con cuentagotas. El trabajo realizado hace dos años en 'FIFA 12' ha dejado el listón por los cielos y, en este sentido, sus dos predecesores se ven mermados por ello. Si bien el título que nos ocupa incluye alguna novedad interesante, no experimenta una evolución notoria que justifique incontestablemente su compra como ocurrió con alguno de sus anteriores títulos.

¿Está tocando techo la “fórmula” EA? En la generación actual el margen de mejora anual parece haberse reducido al mínimo y las mejoras son mucho menos palpables con cada nueva entrega. Sin embargo, el nuevo motor IGNITE tiene mucho que decir al respecto; hemos de recordar que en apenas dos meses verán la luz las versiones de nueva generación, versiones que en principio, gracias a IGNITE, aprovecharán en mayor medida el concepto de posesión y protección del balón introducido.

Un estilo de juego diferenciado

Las acciones combinadas y el fútbol de elaboración serán la nota dominante de 'FIFA 14'. No por ello se ha de pensar que los partidos no puedan “romperse” o que los clásicos contraataques desaparecerán, pero sí será mucho menos frecuente el intercambio de golpes continuado. Varios son los factores que contribuyen a este hecho, entre ellos el sistema de control del balón en general, que a nivel jugable es el más palpable y requiere de un mayor nivel de habilidad por parte del jugador.

Los controles orientados serán vitales para zafarnos de la marca y ganar ese pequeño espacio de tiempo que marque la diferencia; la conducción de balón se ha vuelto mucho más dificultosa, además el clásico toque de stick analógico para realizar cambios de dirección y/o ritmo ahora requiere el uso del botón L2/LT para su realización. Ya no hace falta usar este mismo botón para las filigranas, pues se han simplificado limitando su realización únicamente al stick analógico derecho. El sistema de pases gana en protagonismo con esta nueva propuesta y comprender el funcionamiento y su aplicación llevará mucho tiempo; la posición en el momento del pase, la habilidad del jugador y las condiciones del momento marcarán cada uno de los pases. Por su parte, los disparos atienden a nuevas físicas que definen trayectorias más fieles a la realidad, enriqueciendo así la variedad de finalizaciones.

La IA de los jugadores ha mejorado notablemente; la disposición en el terreno de juego es más racional, sobre todo defensivamente, ya que los jugadores responden de mejor manera a nuestros movimientos en la zaga, por ejemplo con coberturas mucho más constantes. Pero el factor que abandera este cambio de estilo es el nuevo sistema de protección del esférico, tanto en posición estática, interponiendo el cuerpo entre el balón y el contrario, como en movimiento, haciendo uso de los brazos para mantener la distancia; su aplicación se torna vital para desarrollar un estilo de juego posesivo, evitando repetidamente los intentos de robarnos el balón por parte del rival.

El compendio de todo ello dota a 'FIFA 14' de un buen componente táctico en sus encuentros. En general, el concepto de equipo adopta un rol principal, por encima de las acciones individualidades. Circulación rápida de balón, cambios de juego para generar espacios o desdobles por banda: estos conceptos, entre otros, adquieren mayor importancia en la construcción del juego. Las imprecisiones serán muy frecuentes en los primeros compases del juego, rompiendo la continuidad y disminuyendo el ritmo de los partidos. En ese sentido, podemos decir que EA Sports ha mejorado la simulación como tal, eliminando una parte del componente arcade y ofreciendo encuentros más dinámicos totalmente imprevisibles, fieles a la realidad.

Mil y un maneras de jugar

Lo primero que llama la atención al iniciar ‘FIFA 14’ es su renovado menú, diseñado en forma de paneles rectangulares, muy al estilo Windows 8. Dicho menú se sirve de pestañas que clasifican los diferentes modos, desde el clásico Partido Rápido al Centro de Creación o Ajustes de personalización. Podemos encontrar los modos de juego ya conocidos, con pequeños cambios que pulen un poco más la experiencia.

El Modo Mánager es el modo offline por excelencia; la parte técnica ha sufrido un importante cambio en el apartado de contrataciones pues se otorga mayor protagonismo al sistema de ojeadores, denominado Global Scouting Network, con el fin de reclutar nuevas promesas a bajo coste. Si elegimos disputar el modo como jugador, al principio del curso nuestro entrenador fijará unos objetivos a cumplir durante el transcurso de la temporada: porcentaje de acierto de pases o cifra de goles entre otros. Previamente se nos exigirá crear un PRO o elegir un jugador real; el jugador personalizado sigue la tónica de mejoras basadas en el sistema de hazañas, un total de 527 divididas en pase, tiro, habilidad, defensa, mental… que irán mejorando a nuestro personaje tras la consecución de los retos.