Análisis Forza Motorsport 4

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Turn 10 lo ha vuelto a hacer, la competencia de Gran Turismo 5 no ha hecho sino animar al estudio para mejorar el excelente trabajo de Forza 3 consiguiendo una experiencia más comp

Plataforma analizada: Xbox 360
08/11/2011 23:05
En el mundo del videojuego hay estudios todoterreno que se atreven con todos los palos (ya sea por gusto, inquietud o imposición editorial mediante) y hay otros que se centran en un género y tratan de ser punteros en su terreno, de elevar siempre el nivel e ir un paso más allá en cada lanzamiento, ya sea innovando o perfeccionando una fórmula de probada eficacia.
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Si Square Enix es al JRPG, Bizarre es (era) a la conducción o id Software al FPS, el estudio Turn 10 pertenece a ese grupo de privilegiados que no solo dominan su género, sienten pasión por él, aman el mundo del motor y se esfuerzan en cada entrega por trasladar toda la pasión de las carreras, representar bólidos de ensueño al milímetro, tanto visual como mecánicamente estudiando el grado de presión del neumático sobre el volante, la fuerza G en aquella curva cerrada de Laguna Seca o cómo deben incidir los rayos de sol sobre el Lamborghini Diablo para que el resultado sea lo más parecido a lo que podamos ver por la televisión y solo soñar con conducir.

Tras dos entregas en Xbox 360 sin competencia alguna, la llegada de GT5 es la mejor prueba de fuego para evaluar el poderío de Forza Motorsport 4. El asfalto está caliente, el neumático fresco, el rojo del semáforo se apaga y cientos de caballos rugen desbocados.

Esto arranca.

Modos de juego

Como todo buen juego de coches que se precie, el título de Turn 10 se sustenta en un Modo Carrera lo bastante profundo para motivarnos a subir de nivel, ir ampliando nuestro garaje con los vehículos más exclusivos mientras vamos optando a competiciones no tan novatas donde la exigencia nos obliga a poner los cinco sentidos sobre la pista si queremos subir a lo más alto del podio. Otro pilar que no debería faltar es una modalidad online que nos permita retarnos contra pilotos de todo el planeta, disputando emocionantes carreras sin lag y apoyándose en una comunidad detrás que nos permita compartir nuestra afición al mundo del motor. Forza 4 cumple con creces en estas dos premisas.

Forza Motorsport 4

Los mejores bólidos se dan cita en Forza 4

Los menús, de nuevo un ejemplo de elegancia y funcionalidad, se dividen en cinco opciones que iremos comentando y que consisten en el Modo Carrera, Comunidad, Autovista, Partida Libre y el Bazar. Además el título te ofrece la opción de instalar el disco dos, con acceso a un buen puñado de vehículos adicionales, así como distintos modelos de Autovista para desbloquear.

Antes de empezar con nuestra primera temporada Amateur, el juego se inicia con un vídeo inspirador que tocará la fibra sensible a los fans de las cuatro ruedas y que mezcla imágenes reales con algunos modelos de coches del juego que cuesta distinguir de la realidad. Sin dejar que recuperemos el aliento, nos invita a dar una vuelta en los Bernese Alps de Suiza, un primer contacto espectacular con un Ferrari que podremos adquirir más adelante y que seguro querréis tener en vuestro poder, un perfecto tutorial con las ayudas activadas para ir tomando contacto sobre lo que nos espera a continuación.

Una vez hemos importado nuestro perfil y recuperado los coches y la experiencia que hayamos podido adquirir en Forza 3 - algo que desde aquí aplaudimos - empezamos eligiendo un coche de la clase F (entre los que encontramos un Ford KA, un Toyota Aygo o un Citroen C1 entre otros) para comenzar el circuito mundial, donde iremos viajando por pistas de todo el mundo subiendo el nivel de conductor y el del vehículo, ganando afinidad a una marca para conseguir descuentos en piezas con las que mejorarlo. Cada carrera ofrece distintas pruebas en función de la potencia del coche que tengamos (F, E, C, B, A, S, R1, R3...), de forma que podemos escoger el coche del garaje que nos venga en gana y la prueba se adaptará a la categoría, o bien se puede restringir a una categoría concreta pero nos ofrece la opción de mejorar el coche de forma manual o automática para que podamos completar gran parte de nuestra trayectoria con ese Polo tuneado hasta el infinito que tanto nos enamora.

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¿Orgulloso de tu Mini? Tunéalo hasta la saciedad

Las pruebas se dividen en carreras al uso, eventos especiales (todos los coches de una marca, correr con vehículos de distinta categoría, a veces tú eres el avión y otra la tortuga) y pruebas como adelantar a un coche con tráfico en un trazado corto o pistas con bolos que tendremos que derribar para superar una puntuación. Estas variantes ofrecen un punto extra entre carrera y carrera que se agradece. Coleccionar coches, ir descubriendo cómo la dificultad casi irrisoria de las primeras pruebas se va tornando en competiciones exigentes donde mejorar nuestros coches y mantener la concentración es vital, igual que puede serlo arañar segundos modificando detalles mecánicos o incluso estéticos será una motivación extra para ir mejorando nuestras dotes como pilotos, animándonos a ser más exigentes con el comportamiento del coche, eliminando ayudas para obtener más bonificación y mayor satisfacción personal.

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9.1

Lo mejor

Gráficamente espectacular, los mejores modelados de coches en consola.

La I.A. sigue mostrándose tan competitiva como siempre.

Las nuevas variantes multijugador, Rivales y una Comunidad más sólida.

Más coches en pista que multiplican la diversión.

La integración con Kinect, opcional y aportando algo distinto, como debe ser.

Lo peor

Sin carreras nocturnas, sin lluvia o distintas superficies.

No se castiga la conducción agresiva y tramposa.

Número de coches y circuitos nuevos algo escaso.

¿Cómo analizamos?