Bioshock Infinite

[Por Ares] 

Los golpes vienen de todos lados mientras hago un ultimo intento por escapar de esa bestia. Me agarra como si fuera un muñeco y me lanza a través de las vidrieras de la habitación, descubriendo así un precioso y lumínico paisaje: una ciudad entre las nubes.

Tras esta breve sensación de belleza, mi cabeza se pone en su sitio y me libro del monstruo que me perseguía... Pero caigo al vacío. Esta ciudad me suena... Desapareció entre las nubes hace un tiempo y no se volvió a saber de ella, pero, ¿qué hago aquí? Me agarro como puedo a uno de los zepelín que recorren la ciudad, salvando así mi vida de puro milagro. Plataformas en movimiento, carteles con ideales totalmente extremistas y absurdos por doquier... no paro de preguntarme que ha podido pasar aquí. Mal asunto, la tela de mi improvisado medio de transporte se rompe y caigo al vacío. Rezo todas mis oraciones en menos de tres segundos mientras voy directo a una muerte segura... Entonces la veo. La nívea piel de su mano me atrae hacia ella envuelto en un lecho de rosas. Es la razón por la que estoy aquí: Elizabeth. Me llamo Booker DeWitt, soy un ex-agente contratado de la Agencia Nacional de Detectives de Pinkerton, contratado actualmente para rescatar a la chica cautiva en la primera ciudad flotante jamás creada, Columbia. Tengo que encontrar a Elizabeth... Tenemos que salir de esta ciudad como sea...

Aquí está a grandes rasgos la historia que nos presenta Bioshock Infinite, la tercera entrega de esta saga que, con un cambio de aires, nos espera magnánimamente en 2012. Aquí termina mi introducción a Bioshock Infinite, un juego que se merece una mención de honor en la GamesCom 2010. La demostración mostrada a la prensa se encontraba en una habitación decorada con muebles de madera y papel de pared, todo con un estilo ultra-clasicista. El productor nos explicó parte de la historia del juego y comenzó tanto el trailer que podéis encontrar en esta misma web, como un gameplay exclusivo aun no mostrado al público. Comenzamos el juego levantándonos del suelo, observando el cuadro de la foto inferior. Caminamos por una tranquila ciudad con casas, arboles, carros metálicos tirados por caballos y hojas arrastradas por el viento. Avanzamos lentamente hasta hasta un cambio de rasante, pero nada mas pasar por él vemos un precipicio y una gigantesca isla flotante volando sobre nosotros. Esta isla choca con otra adyacente, rompiéndose el edificio principal de ésta y dejando caer frente a nosotros una gigantesca campana que revienta el suelo.

La iluminación y la aparente tranquilidad de la ciudad se hace notar en cada frame del juego hasta este punto. Si, se chocan dos islas y se cae una campana frente a nosotros. Si, también hay una mujer barriendo frente a una casa en llamas. A pesar de ésto se respira una completa tranquilidad. Seguimos avanzando por la misteriosa ciudad mientras vemos un sin fin de carteles completamente detallados sobre Columbia, donde podemos leer noticias, eventos y más nimiedades del juego. Llegamos a una plazoleta cubierta por una gigantesca pérgola, en la que vemos a un hombre con claros símbolos estadounidenses en su ropa. Como un pregonero barato, pone en manifiesto la independencia y los extremos ideales de la ciudad flotante, recalcando su odio hacia los extranjeros. Nada más entramos en contacto visual con él, da la voz de alarma y aparecen los primero enemigos de Bioshock Infinite. Olvidaros de los deformes mutantes splicers de Rapture. Su comportamiento es más o menos el mismo: atacan en grupo con todo tipo de armas de fuego, pudiendo nosotros defendernos cogiendo una de un barril en ese mismo lugar (¡que suerte!). Una vez nos deshacemos de sus compinches, el hombre utiliza el que, al parecer, será el principal modo de transporte de esta nueva ciudad.

Unos tubos conectan las islas flotantes, y para transportarnos de una a otra solo tendremos que saltar a ellos. Así entraremos en una especia de montaña rusa en la que no tendremos que dejarnos llevar, si no que tendremos que evitar o golpear a enemigos con el objetivo de derribarnos. Al conseguir llegar al otro extremo con vida, tendremos que adentrarnos en un edificio en el que se ha escondido el hombre al que perseguimos. Primer error, el edificio está lleno de personas que quieren asesinarnos a toda costa. Al escapar fuera encontramos una novedad realmente importante en este juego. Hasta ahora, los poderes sobrenaturales los obteníamos inyectándonos plásmidos comprados con Adam. Uno de los productores del juego nos explicó que, en Bioshock Infinite, los poderes los obtendríamos bebiéndonos botes que encontraríamos por todo Columbia. El primero que vemos y queda confirmado, Electrorayo. Los nuevos gráficos se dejan notar en especial en este momento, al ver la mano del protagonista infectada por el plásmido. Un estilo cartoon más bonito brilla en los personajes de Infinite: color, brillo... una nueva experiencia visual llega a Bioshock con el uso del actual motor del juego. Electrocutamos a los enemigos tan rápido como podemos, pero no dejan de venir más. Aun no estaba terminada la interfaz de juego, por lo tanto no pudimos ver ni si volverá el EVE para el uso de plásmidos, o la característica barra de energía.

Estamos arrinconados por los nuevos splicers y justo cuando se nos van a echar encima aparece Elizabeth en nuestra ayuda. El cielo se torna negro azabache, tanto como el pelo de la protagonista, la iluminación vuelve a los orígenes de Bioshock y una tormenta arrecía Columbia. La joven crea una densa nube sobre los enemigos de la que salen montones de rayos que acaban inmediatamente con ellos. Tras hablar Elizabeth y Booker, continúan por la ciudad luchando contra lunáticos conjuntamente. Recalcar aquí la cooperación entre los protagonistas. Ella puede crear una gigantesca bola de metal ardiente mientras que nosotros podemos cogerla con Telekinesis y explotarla contra los enemigos. Aun no se han desvelado más opciones cooperativas, así como un modo multijugador cooperativo online u offline. Llega el momento más esperado de la demo.

Nos encontramos con el primer "Big Daddy" del juego, al que los creadores ya han denominado como HandyMan por sus gigantescas manos. Como habréis podido comprobar en el trailer, su aspecto ha cambiado radicalmente de los de Rapture. Una especie de robot biótico con cara semihumana ataca a los protagonistas en medio de un puente. Tras una lucha encarnizada el puente se rompe y hacemos caer al monstruo robótico al vacio. El peligro por fin ha pasado... ¿o no? Un ruido atronador suena detrás de los protagonistas y el grito de Elizabeth penetra en nuestro cerebro: de repente un gigantesco pájaro mecánico aparece sobre un edificio mirando desafiante. La primera demostración de Bioshock Infinite termina aquí, dejando abiertas muchas puertas para el que puede ser, por el momento, el mejor juego para 2012.