Análisis Gods Will Be Watching

Deconstructeam se definen a sí mismos como "un estudio independiente en busca de nuevas experiencias narrativas en los juegos", algo que ya podemos adelantar, veremos reflejado en esta aventura point & click. Se trata de un pequeño estudio independiente afincado en Valencia con gran gusto por el desarrollo experimental, el uso inteligente de la narrativa y las jams de creación de juegos en 72 horas (escena en la que se han dado a conocer por su talento). Fue en una de estas jams donde la idea loca y espontánea de 'Gods Will Be Watching' logró encandilar al público y a la prensa, y desde ese día, hasta hoy.

Devolver Digital y su sello píxel

Los encargados de editar y distribuir 'Gods Will Be Watching' son Devolver Digital, editores por otro lado de los aclamados 'Hotline Miami' y 'Luftrausers', que comparten con el juego que hoy analizamos la estética pixelada y ese sabor retro, que recuerda a cuando los juegos nos daban verdaderos quebraderos de cabeza. La editora norteamericana se está construyendo un ecosistema bastante singular, apostando por desarrolladoras con buenas ideas, que consiguen crear juegos realmente adictivos y con estéticas realmente especiales.

Los amantes de la estética píxel están de enhorabuena.

Pero, ¿qué es 'Gods Will Be Watching'? No es otra cosa que una aventura point & click de toda la vida para PC y Mac, con una estética estilo 8 bit muy de los retroordenadores de los años 80, con diálogos realmente frescos e inspirados y una trama de ciencia ficción con dos facciones antagonistas que no nos dejará indiferentes. Xenoliver y Everdusk -la primera un grupo rebelde al estilo AVALANCHE y la segunda, una organización intergaláctica con aires opresores- es el nombre de los dos bandos entre los que los personajes de esta historia se mueven, con un sargento Burden -de Everdusk- infiltrado en las líneas del enemigo, con el que termina por empatizar.

Para amantes del scy-fy y los juegos de los 80

La ambientación steampunk espacial ochentera del juego sirve de marco para conocer a varios personajes realmente inspirados, bastante carismáticos y variopintos (no podemos olvidarnos de ese simpático torturador con aires de Revolver Ocelot), que iremos conociendo a través de un sistema de goteo de información según vaya avanzando el juego. Todo se desarrolla entre una gran cantidad de diálogos con aire de novela negra, con muchas referencias simpáticas y que ayudan a dotar de bastante personalidad a todo lo que se nos presenta en esta obra de teatro pixelada.

Ya hemos definido el contexto, pero ¿qué es lo que lo diferencia jugablemente? Sin duda, las decisiones morales que tendremos que tomar para salir adelante en los diferentes capítulos, donde tendremos que hacer frente a situaciones críticas y gestionar muchas variables de nuestro entorno al mismo tiempo. Las situaciones son limitadas (el secuestro de una serie de rehenes para ganar tiempo, manipular a nuestros torturadores para aguantar vivos varios días, etc.), pero son bastante profundas jugablemente. En ellas tendremos que escoger las respuestas adecuadas y tomar las decisiones correctas para salir adelante, ganar tiempo, conseguir que nuestros rehenes no se hagan los héroes y muchas más situaciones.

En Gods Will Be Watching viviremos situaciones que nos pondrán al límite.

Una historia contada de atrás hacia delante

Es palpable la importancia que se le ha dado a la narrativa en 'Gods Will Be Watching'. La historia se nos va contando con a través de un lenguaje cinematográfico, con un inicio donde todo son preguntas por parte del jugador para ir desarrollando la trama y despejar las incógnitas poco a poco. Prueba de ello, es que nada más empezar el juego, tras pocas líneas de diálogo, viviremos un flashback que nos remontará 10 años atrás para contarnos poco a poco qué está pasando y quién es quién.