Análisis Inazuma Eleven Strikers

Esto es Inazuma Eleven

Para todo el que no esté familiarizado con la obra del estudio de desarrollo de videojuegos nipona, Level 5, esta saga de futbol es obra de los padres de Layton. Inazuma Eleven ha sido desarrollado para las diferentes consolas de la compañía japonesa Nintendo, tanto para la sobremesa (Wii) como las portátiles (Nintendo DS/3DS). Tal ha sido el éxito de la franquicia futbolística creada por el estudio de Level 5 que incluso ha dado el salto al ánime, a películas y de hecho hasta al manga. Por estos lares hemos podido disfrutar, bueno, los jovenzuelos han podido disfrutar tanto de los juegos para Nintendo DS como de la serie animada, en Japón, el fenómeno va más allá, seguramente no os descubra América.

Como ya sabéis, la localización a nuestro territorio ha traido consigo un cambio en los nombres de los personajes. Este tipo de occidentalización también la pudimos ver en la serie Campeones, de Oliver y Benji, donde los nombres no tenían nada que ver con sus homónimos nipones. En el caso de Inazuma Eleven pasa lo mismo. Mark Evans es Endou Mamoru, Axel Blaze es Goenji Shuuya o Jude Sharp es Kidou Yuuto. Esto se hace principalmente para agilizar y recordar mejor los nombres de los personajes, gustos a parte es algo que no está fuera de lo normal y es completamente lógico, es más fácil recordar y pronunciar un anglicismo que una palabra japonesa. La historia, seguramente para muchos de los que seguís la serie de animación, los videojuegos o las dos cosas porque sois auténticos fans, es algo que obviaremos en este análisis, salvo un par de detalles para aquellos que muestren un creciente interés hacia Strikers.

La historia principal nos sitúa en la piel de Mark Evans, que quiere lograr convertirse en el mejor jugador de Futbol Frontier del mundo y seguir los pasos de su difunto abuelo. Para ello, este joven portero se matriculará en la academia Raymon y se unirá al club de Futbol del colegio. En su nuevo equipo, Evans se da cuenta de que son un poco "mantas", un equipo sin aspiraciones reales a nada y sin ningún tipo de orgullo ni de afán de superación. Todo cambiará cuando el eléctrico guardameta entre en el equipo y contagie su entusiasmos a sus compañeros, a partir de ahí, su sueño será el de todos y con nuevas incorporaciones, entrenamiento y fuerza de voluntad irán tras su objetivo, ser los mejores. Un breve resumen para aquellos que se incorporen en esta entrega.