Kirby y el Pincel Arcoíris

Dream Land de nuevo en peligro

Todos los juegos de Wii U cuentan con una pantalla de introducción mientras el juego arranca, que suele ser una imagen descriptiva del juego, en ‘Kirby y el Pincel Arcoíris’ ya podemos descubrir el estilo artístico de esta nueva entrega, que será un mundo de plastilina. A continuación contemplamos la secuencia de introducción al juego, como siempre, sencilla y colorista. El bueno de Kirby está tan tranquilo en Dream Land, cuando la plastilina que forma el cielo se abre, y alguien de otro mundo roba todos los colores del que hasta la fecha era el mundo más colorista jamás concebido. Sin color, todo queda petrificado.

Afortunadamente, antes de que todo esté perdido, un personaje, que resulta ser un pincel, escapa en el último momento, perseguido por quien parece ser el responsable de todo. Consigue darle color a Kirby color, y por lo tanto vida, así como a Waddle Dee; una vez ha recuperado fuerzas, Kirby y Waddle Dee defienden de su agresor al simpático pincel.

Pasado el peligro, Kirby no puede creer lo que ve… Dream Land en blanco y negro, sin movimiento… El pincel le indica lo que debe hacer para recuperarlo: hay que dirigirse a ese otro mundo, y traza una línea por la que Kirby puede ascender, para transportarse a ese mundo agresor y recuperar los colores que le dan a Dream Land su idiosincrasia.

Usa el pincel con sabiduría para conseguir mejores puntuaciones

Un plataformas para el gamepad

‘Kirby y el Pincel Arcoíris’ se ha desarrollado siempre con el gamepad de Wii U en mente; su jugabilidad es muy similar a la vista en ‘Kirby y el Pincel del Poder’ de Nintendo DS, donde Kirby se convierte en una bola que rueda hacia donde nosotros le indicamos. Los controles en el modo para un jugador son 100% táctiles; un toque a Kirby le dará un impulso con el que eliminar a los enemigos, y para sortear pasos elevados, trazaremos con el pincel arcoiris una vistosa línea, a la que Kirby puede adherirse (ventajas de que todo sea plastilina) y trepar por ella en cualquier dirección.

Podremos completar las fases simplemente avanzando de la salida a la meta, pero lo divertido es lo que podremos hacer en ellas (y la puntuación final dependerá de esto). Tendremos que recoger estrellas, cuantas más mejor, desperdigadas estratégicamente, y puntuarán más si las recogemos seguidas, por lo que es importante trazar las líneas con la estrategia adecuada. Si recogemos suficientes estrellas, Kirby tendrá un poder especial; se hará más grande y podremos impulsarlo para que rompa barreras que de otro modo serían infranqueables. Aunque también podremos utilizarlo para despejar la zona de enemigos y seguro que según avancemos en la historia le encontramos otros usos.

Mundos de plastilina

Es indudable el valor artístico del juego, todo con aspecto de estar moldeado con plastilina que un artista ha colocado con mimo. Ya hemos visto a ‘Kirby’ en diferentes materiales, como la lana en el precioso ‘Kirby's Epic Yarn’, y a priori la plastilina parece un material que puede dar mucho juego. En algunas secciones tendremos que despejar la plastilina para que Kirby pueda avanzar; estamos deseosos de comprobar hasta qué punto se explota esta materia prima, además de tratarse de un modo visual que es innegablemente bello.

Las transformaciones son sin duda uno de los sellos de identidad de Kirby, y en un mundo de plastilina no debería ser una excepción. En este título Kirby es una bola rodante y no puede absorber enemigos para adquirir sus habilidades; por lo que las transformaciones llegarán deliberadamente en momentos puntuales.

Ya hemos podido probar a Kirby-tanque y Kirby-submarino. El primero no dejará de avanzar, dirigiendo nosotros los disparos tocando en la pantalla táctil. El segundo avanzará a los puntos que le indiquemos y disparará torpedos constantemente; tendremos que dirigirlos trazando con el pincel, tendiendo que darles en ocasiones muchas vueltas hasta que impacten al enemigo.

La dificultad existe

Los juegos de Kirby tienen como sello de identidad una dificultad muy baja, en ocasiones, como en ‘Kirby’s Epic Yarn’ casi inexistente al no poder morir por ejemplo. Esto se ha cuidado más en ‘Kirby y el pincel arcoiris’. Nuestro protagonista aguanta cuatro golpes de los enemigos, lo que provoca que en alguna ocasión perdamos una vida y tengamos que volver a empezar. Un jugador experimentado podrá completar el juego sin ningún problema, y es que el reto realmente está en las medallas que obtenemos a final de fase, según las estrellas que recojamos, y en encontrar los tesoros ocultos. Con ello podremos desbloquear figuras para crear una bella colección, temas musicales e interesantes desafíos que pondrán a prueba nuestra habilidad con el pincel en fases de una pantalla estática.

Las mayores satisfacciones las hemos encontrado en recoger el máximo número de estrellas posibles utilizando correctamente el pincel, así como en un interesante modo multijugador de hasta cuatro personas a la vez. Aquí quien controla el gamepad tiene un rol muy diferente respecto a los demás jugadores, que podrán jugar de un modo tradicional, apoyándose en los trazos de pincel del jugador con control táctil.

A falta de probarlo a fondo, el multijugador apunta ser mucho más divertido que el modo en solitario. Cuando jugamos solos la televisión es totalmente prescindible; está para los espectadores, pero para jugar tendremos que mirar constantemente el gamepad. Esto cambia totalmente en el multijugador, que promete hacer buen uso de las posibilidades de juego de Wii U.

La capacidad del pincel la marcará la barra superior, ¡no la pierdas de vista!

Disfrutando de la plastilina

Seguro que la plastilina era una de tus actividades favoritas cuando ibas al parvulario; (casi) todos los niños les gusta. Esta asociación con la diversión, junto a una enorme belleza gráfica le sirve a este juego como una gran carta de presentación.

Tras recorrer sus primeros mundos, podemos constatar que nos encontramos ante un título prometedor, especialmente en el modo multijugador, que apunta a ser lo más divertido. A nivel técnico estamos ante un juego con la calidad a la que Hal Laboratory nos tiene acostumbrados, destacando la física de Kirby como bola, la música que mantiene una línea clásica, y tantos otros detalles.

De momento se revela como un videojuego que gustará a los fans de ‘Kirby’, una saga que trata de innovar con cada nuevo título, introduciendo mecánicas jugables y estilos gráficos diferentes. Seguiremos dibujando con el pincel arcoiris hasta la fecha de lanzamiento del juego, cuando os ofreceremos nuestro análisis de esta prometedora nueva entrega de ‘Kirby’.