Análisis Knack

Knack, un héroe para todo

Los goblins han regresado más fuertes que nunca y la humanidad teme lo peor ante la llegada de las verdes criaturas. Este será el telón de fondo y donde dé comienzo el entramado argumental del título de Sony Japan Studios. Ante la terrible situación, diferentes organizaciones se dispondrán a cooperar entre sí aportando sus recursos a la causa y donde el Doctor y su ayudante Lucas encabezan la que será la arma para detener la invasión.

Knack es el nombre del invento, una criatura a la que no hay que tener en cuenta por su tamaño ya que gracias al uso de las reliquias, fuente de energía también utilizada para otros medios, éste podrá aumentar su tamaño y por ende su poder en combate. Los primeros minutos del título no solo nos presentarán a los diversos personajes sino que servirán también para conocer los conceptos básicos del protagonista tanto en las facetas de plataformas como el combate que plantea el programa a lo largo de la aventura.

El juego está enfocado hacia un público joven por lo que no esperéis una compleja historia cargada de giros de guión. Durante sus alrededor de 10 o 12 horas de duración 'Knack' nos pone en pantalla personajes planos y carentes en muchos casos de personalidad, acudiendo a tópicos vistos en varias películas de animación. Y es que el producto se siente como un film que bien podría pasar por Pixar, siendo muy atractivo de cara a los más pequeños de la casa. El misterio que se esconde tras la reliquias, nuestros compañeros o el pueblo goblin son alicientes que en cierta medida nos atraparán para seguir adelante y conocer más detalles de la trama.

Acción, aventura y plataformas a partes iguales

Mark Cerny nos muestra un juego que bebe directamente de la jugabilidad clásica de títulos de antaño como 'Crash Bandicoot' aderezada con fórmulas también vistas en 'Katamari'. Dicho lo cual nos encontramos ante un producto sencillo en su planteamiento pero en el que tristemente su mecánica acaba desembocando en la continua repetición de situaciones.

Como ya dijimos líneas atrás, la principal ventaja de Knack será la de incrementar su tamaño para vencer con mayor facilidad a sus rivales. Mediante la recogida de reliquias ganaremos en fuerza y nuestra vida también aumentará en consecuencia. Al principio de cada nivel el tamaño será pequeño, pero a medida que avancemos iremos ganando en altura hasta llegar al final del escenario en una forma descomunal con la que enfrentarnos al jefe final de turno. En los diferentes episodios iremos recopilando varias reliquias que nos aportarán diversas habilidades según el trasfondo y ambientación del nivel.

No hay que olvidar tampoco el uso de las piedras solares y que nos proporcionarán devastadores poderes para salir indemnes de las situaciones más peliagudas. Éstas se encontrarán repartidas a lo largo del escenario, tras reunir el número necesario y que viene indicado por esferas podremos activar su uso. 'Onda de choque', 'Tormenta' y 'Explosión' nos brindarán un extra que nos vendrá a las mil maravillas en combate pudiendo golpear el suelo con fuerza o transformarnos en un destructor tornado por un tiempo limitado.

Los combates no se andan por las ramas y plantean enfrentamientos directos donde el cara a cara está a la orden del día. Con tan solo 'cuadrado' podremos liarnos a mamporros con todo lo que se nos ponga por delante. Eso sí, no esperéis una trabajada IA por parte de los enemigos ya que éstos siguen un patrón constante durante todo el programa. Bastará conocer sus mecánicas y que suelen radicar en atacar con uno o dos golpes para después esquivar. En nuestro caso también podremos llevar acabo rápidos movimientos para escapar de los ataques de nuestros adversarios, gracias al stick derecho Knack se desplazará lateral o verticalmente para ponerse a salvo.

Una de las principales pegas que tiene el producto es su irregular dificultad. Nos explicamos, si bien el título está enfocado hacia el público infantil jugarlo en Normal puede llegar a desesperar al más pintado. El daño realizado por los enemigos es descomunal y bastarán uno o dos golpes para mandarnos de vuelta varias instancias atrás. Y es que otro de los inconvenientes de 'Knack' es que cuando muramos en combate seremos enviados al anterior 'checkpoint', situación que desgraciadamente se repetirá muy a menudo a lo largo del juego. No hablamos de un título en el que empleando diferentes mecánicas podamos salir al paso de las estancias, sino que precisamente la poca variedad de movimientos y la necesidad de recurrir a los poderes en contraposición a los pocos cristales solares que aparecen, complican la gran mayoría de los enfrentamientos cayendo todos en la eterna fórmula de ensayo y error.