Lo mejor del cine postapocalíptico

El apocalipsis es un momento que ha estado muy presente en la sociedad desde antaño. Muchos textos religiosos se refieren a él como la fecha en la que la humanidad llegará a su ocaso, mostrándose a lo largo de la Historia diversos eventos que los pueblos antiguos asimilaron como el fin de la era del hombre. Hoy en día aquellos sucesos se ven como algo natural, tal y como puede ser un eclipse solar, del que sabemos que se produce por la interposición de la luna entre la Tierra y el sol y no por obra de un castigo divino.

No obstante, eso no ha evitado que se vaticinen nuevas formas de destruir a la raza humana llevándose el planeta consigo. Pandemias mundiales, ataques extraterrestres, armas de destrucción masiva, surgimiento de una nueva raza dominante, hechos históricos que lo cambiaron todo. Los diferentes medios de ocio han usado estas hipótesis para escribir los distintos argumentos de las obras, encontrando novelas como ‘Soy Leyenda’, series de televisión como ‘The Walking Dead’ y videojuegos como ‘The Last of Us’. No obstante, el medio que más ha explotado este género es sin duda el cine, siendo las películas postapocalípticas el pan nuestro de cada día en la gran pantalla.

Partiendo del estreno en cine de la nueva cinta de 'Mad Max', repasaremos los aspectos más importantes que nos han aportado las diferentes películas de este género en los últimos tiempos.

Soy Leyenda y la soledad

En líneas anteriores hemos mencionado a ‘Soy Leyenda’ como una obra literaria, pero la película cuenta con diferencias tan notorias respecto a la obra original que no podemos hacer este artículo sin mencionarla. Protagonizada por Will Smith, la película nos coloca en un mundo vacío, literalmente, en el que Neville, personaje al que encarna Smith, es el último ser humano vivo sobre el planeta. Tras ver como el 90% de la población moría a causa de un nuevo virus, mientras que el resto de la población se convertía en una especie de mutantes a los que daña la luz del sol, quienes asesinaban a los supervivientes de la epidemia, la película nos cuenta cómo le afecta la soledad, en su máximo exponente, al ser humano. Esto lo vemos ante el hecho de que Smith tenga que colocar maniquíes en sus zonas habituales en un intento de evitar la locura, cayendo en ella parcialmente.

Pese a la ausencia de seres humanos, Neville cuenta con la compañía de su perra, con la que busca comida y víveres por el día e intenta sobrevivir de los mutantes por la noche. Es quizás la presencia de su mascota y compañera la que le da sentido a seguir con vida a Neville, hecho que un giro argumental cambia, dejando al protagonista completamente sólo. Es aquí cuando todo pierde su sentido, llegando a plantearse a través de Smith si merece la pena seguir viviendo cuando hemos perdido todo lo que nos importaba sin opciones a recuperarlo. La soledad es algo que hemos podido ver en muchas otras películas, pero en muy pocas ocasiones se ha mostrado en su máximo extremo como lo hacen en ‘Soy Leyenda’.

The Road y el instinto de supervivencia

En ‘Soy Leyenda’ hemos visto cómo el hombre intenta sobrevivir de los mutantes, mientras que en otras películas la supervivencia se basa en la lucha contra una raza alienígena, animal o incluso robótica. En cambio, en ‘The Road’, el enemigo no es ningún ser especial con características superiores a la de nuestra raza. En la película, el enemigo es el propio ser humano mostrando su desesperación en su cara más radical. Con Viggo Mortensen a la cabeza, la cinta nos cuenta cómo diversas circunstancias han llevado a que la comida esté limitada, por lo que algunos han caído en el canibalismo. Aquí entra en juego el personaje de Mortensen, quien debe lidiar con su hijo protegiéndole de un mundo en el que la desesperación del hombre ha mostrado la peor cara de éste.  

La película nos muestra a un hombre que lucha contra su caída en lo más bajo de la sociedad ante el ejemplo que debe darle a su hijo. No se trata de una lucha por salvar a la humanidad, se trata de seguir vivos el mayor tiempo posible, ya que no hay solución al problema. De hecho, la película no nos muestra siquiera el origen del cataclismo que provocó la decadencia del planeta, dándole un matiz especial a la psicología humana.

Incluso llegado a un punto vemos ocasiones en las que Mortensen ha pensado en suicidarse, pero el camino que recorre con su hijo le es lo que le mantiene vivo a fin de encontrar un lugar en el que puedan estar lo más cómodo posible dentro de las circunstancias presentes.

Muchos han comentado sus similitudes con el videojuego ‘The Last of Us’; incluso cuando se anunció el desarrollo de una película basada en el videojuegos, muchos afirmaron que ya existía refiriéndose a ‘The Road’. Aquellos que habéis jugado al aclamado juego de PlayStation 3 podréis entender mejor cuál es el matiz que presenta el argumento en caso de no haber visto la película.

El Planeta de los simios y la decadencia del hombre

Imaginad por un momento que sois astronautas, vais al espacio, llegáis a un planeta recóndito poblado por simios antropomórficos que tienen a la raza humana como esclavos. Dicho esto, imaginad entonces que durante vuestro viaje habéis viajado al futuro y que ese planeta es nuestra querida Tierra, en la que el paso del tiempo ha dado lugar a que los monos evolucionen, mientras que los seres humanos se han visto reducidos a la categoría de animales. La primera saga de ‘El planeta de los simios’ nos mostró esto. Quizás no pueda parecer el típico  ambiente apocalíptico a los que Roland Emmerich nos tiene acostumbrados, pero ¿no es el apocalipsis el fin de la raza humana tal y como la conocemos?