Análisis Mass Effect 2

(360)

Página 2

Plataforma analizada: Xbox 360
22/03/2010 23:00
Jugabilidad

Sin duda el aspecto que más ha evolucionado respecto a su entrega original, aunque tal vez la palabra "evolución" no fuera la elegida por muchos de los roleros, que ven en esta nueva entrega un recorte en las posibilidades típicas ofrecidas por su género en pos de una mayor acción. Y es que todo en Mass Effect 2 resulta más dinámico, las posibilidades de mejorar personaje y armas se han simplificado, centrando los esfuerzos en diseñar escenarios llenos de coberturas, un sistema de apuntado mejorado - se acabó eso de apuntar a la cabeza y fallar porque nuestro personaje no disponga de la habilidad adecuada con el arma - y otro de coberturas que funciona a las mil maravillas. Gracias a este dinamismo, reforzado por los accesos directos a los poderes que queramos (hasta tres, correspondientes a los botones 'Y', 'LB' y 'RB' y presentados en una rueda menos invasiva que la de su predecesor) y la fluidez del motor, veremos combates muy entretenidos y espectaculares, algo así como un Gears of War galáctico. Pero empecemos desde el principio. Antes de saltar al ruedo y empezar a desplegar todo nuestro encanto pistola en mano, las ruedas del destino nos conducen a una camilla donde elegiremos el aspecto de nuestro protagonista, su raza, sexo y habilidades. El editor sigue siendo completo aunque peca de modelos con una fisionomía muy similar entre sí. Un gran acierto nos permite importar el personaje con el que disfrutamos de la primera entrega, conservando no sólo su aspecto físico y psicológico, sino también las consecuencias a muchas de las decisiones que tomamos en su momento. Empezar con un personaje nuevo implicará que la máquina tome sus propias decisiones sobre nuestras acciones pasadas, pero rescatar a nuestro héroe nos regalará una buena cantidad de guiños que lo convierte en algo muy recomendable.

20090814_00020.jpg

Volvemos a contar con seis clases: Vanguardia, Soldado, Infiltración, Adepto, Ingeniero y Sentinel, que combinan distintas habilidades en el manejo de armas, poderes bióticos, habilidades de hackeo, fuerza, infiltración... en este caso cada clase tendrá una habilidad única e intrasferible. Podemos configurar la mejora automática para nosotros y/o nuestro pelotón o bien ir asignando puntos de experiencia a cada poder hasta alcanzar el nivel máximo, en el que podremos elegir dos especialidades con distintas características (por ejemplo que la onda expansiva dañe en mayor medida al enemigo o bien que tenga un perímetro de acción superior y afecte a más enemigos). Salir del centro neurálgico de la organización Cerberus nos servirá como tutorial para explicarlos las mecánicas básicas de combate y empezar a comprobar el gran trabajo realizado en este sentido. Las nuevas armas (especialmente las armas pesadas, de escasa munición pero tremendamente eficaces y espectaculares como el lanzagranadas), el apuntado, la rueda de poderes no tan invasiva y con útiles accesos directos, la curación automática del personaje y el uso del Medigel para recuperar a los caídos de tu equipo son algunas de las novedades aportadas. Tras salir airosos del primer envite no tardaremos demasiado en pisar la Normandía, nuestra nueva nave estelar y centro de operaciones. Allí podremos hablar con la tripulación, que en ocasiones nos asignarán misiones principales y secundarias, gestionar el correo, modificar nuestra armadura en el camarote o contactar con el hombre ilusorio. También dispondremos del mapa para navegar entre galaxias, recorrer sistemas - algo que consumirá combustible, toca estar atentos a los depósitos para que no se agote - y explorar planetas mediante un radar que nos invita a ir analizando su superficie mientras permanecemos atentos a su escáner y lanzamos sondas para la extracción de los materiales encontrados.

20090814_00017.jpg

Desaparece así la exploración que otorgaba el vehículo de seis ruedas "Mako", algo que fue criticado por la comunidad de usuarios quejándose del control incómodo y lo tedioso de las exploraciones. La solución de Bioware ha sido eliminarlo de un plumazo y sustituirlo por el citado radar, bastante aburrido por otra parte. Por suerte un contenido descargable gratuíto con un nuevo vehículo promete hacer su aparición a lo largo del mes de Marzo, lo que nos hace pensar que el Mako no salió de las mentes de los programadores de Bioware aunque lo eliminaran de la mecánica inicial. Una vez en tierra enlazaremos las fases de acción con otras de exploración, en la que podremos charlar con personajes, que en ocasiones nos ofrecerán misiones secundarias, vendedores que, si contamos con el carisma necesario, podrán ofrecernos un buen descuento en sus productos (que van desde comprar o mejorar armas y tecnología hasta maquetas de naves o peces para darle vida a nuestro camarote). En cualquier momento podemos tropezarnos con algunos créditos, armas que no teníamos o alguno de los cuatro elementos: Paladio, Iridio, Elemento Cero y Platino, necesarios tanto para afrontar las mejoras tecnológicas para nuestro personaje, los compañeros de equipo e incluso la propia nave, que como veremos a lo largo del argumento conviene reforzar. Los botines más jugosos los encontraremos habitualmente en cajas fuertes o taquillas con protección que debemos piratear, algo que también veremos en la apertura de algunas puertas. Existen dos tipos de pirateos de sencilla resolución, relativamente entretenidos pero que se antojan muy escasos en número y cortan el ritmo de juego. En uno tendremos que encontrar pares iguales de iconos (cuatro distintos) que sólo son visibles cuando pasamos el puntero sobre ellos. En el segundo van cayendo trozos de código de distinta estructura y colores y un patrón que debemos identificar, repitiendo en tres ocasiones la operación y contando con hasta tres intentos. Uno de los sellos característicos de la franquicia, los diálogos, seguirán rallando a gran nivel, repitiendo la rueda de respuestas. Aquellas opciones que se despleguen a la izquierda nos permitirán indagar más en la conversación, algo a menudo conveniente pues además de ampliar nuestro conocimiento con más detalles de personajes, situaciones y sucesos históricos, nos puede abrir posiblidades que no encontraríamos de otra manera, incluyendo sacar nuestro lado más seductor con las hembras del equipo (seamos del sexo que seamos). Por otra parte, en la parte derecha de la rueda de conversación las respuestas se encaminarán hacia el final de la misma y volvemos a contar con tres tipos, la moderada, la media y la agresiva, aunque en esta ocasión no siempre aparecen en el mismo orden. Se sigue manteniendo la diferencia entre el texto a elegir con lo que realmente pronuncia el personaje, otro acierto.

1789_0002.jpg

De nuevo las decisiones y la moralidad toman un papel importante en el juego, algo que ya es marca de la casa para Bioware y que vuelven a implementar de forma magistral. Verdaderamente viviremos situaciones en las que debemos pensarnos muy bien qué decisión tomar y en algunos casos lo que nos pudo parecer justo se torna en nuestra contra. Las malas acciones se verán reflejadas en nuestro rostro en forma de cicatrices desde que arranca el juego. Las buenas acciones las irán borrando pero si practicamos la tiranía se harán más pronunciadas. También como novedad en determinadas situaciones aparecerá en pantalla un curioso Quick Time Event donde pulsar uno de los gatillos y realizar una acción de virtud o rebeldía (el gatillo derecho con un aura azul o el izquierdo con una roja respectivamente). Si lo hacemos no sólo mejoraremos nuestras aptitudes, también cambiaremos el destino de algunos personajes. Podemos sentenciar que Mass Effect 2 cuenta con un apartado jugable robusto, tremendamente divertido y muy mejorado respecto a su secuela, que para muchos se quedaba en tierra de nadie al apostar por un sistema de combate con armas en tiempo real y añadir muchos elementos roleros sin profundizar demasiado en ambos. Haberse inclinado hacia un lado de la balanza mejora su vertiente más shooter pero no a todos les gustará el cambio. Por suerte para ellos, Bioware ya ha anticipado que el próximo Mass Effect 3 mantendrá las excelencias del control y la acción incluyendo mucha más profundidad rolera, sin duda una buena noticia para todos.

Anterior
12 3
Siguiente2 de 3 páginas
9.4

Lo mejor

El motor gráfico por fín es sólido como pocos y mostrará un universo muy detallado con total fluidez. Además se reducen los tiempos de carga y se eliminan los malditos ascensores.

La jugabilidad mezcla lo mejor de los shooters en tercera persona con la exploración y el desarrollo de nuestro héroe y su tripulación.

La presentación de algunos personajes y sus historias secundarias donde conocer más sobre su personalidad y motivaciones.

Las decisiones, como siempre con el cuidado por parte de una Bioware experta en ponernos en auténticos bretes durante la aventura.

Lo peor

La historia principal se antoja corta e insulsa, como un simple prólogo a una tercera entrega, aunque las secundarias lo salvan.

Cortar de raíz la exploración de planetas con el Mako tampoco era lo que se pedía, y menos sustituirlo por el aburrido radar y las sondas de extracción.

La falta de doblaje al castellano, por mucho trabajo que suponga podría haberse hecho.

¿Cómo analizamos?