Análisis Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

(Ps3)

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Acompañamos a Oliver y el duende Drippy en su viaje a un mundo de fantasía

Plataforma analizada: PS3
01/03/2013 00:05
¿Quién no ha pensado alguna vez que las productoras de anime y las desarrolladoras de videojuegos deberían trabajar juntas más a menudo? Eso es exactamente lo que ofrece 'Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca'. Una aventura rolera de las de toda la vida, cargada de secuencias de animación y dotada de un aspecto visual único. Aunque, ¿puede triunfarse sólo con eso?
Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

Los aficionados al rol oriental, o lo que comúnmente llamamos JRPG, lo han tenido algo más difícil que de costumbre durante los últimos años. Y no es que no haya habido títulos de enorme calidad como 'Xenoblade Chronicles' o 'Tales of Vesperia', además de planteamientos originales como los de 'NIER' y 'Resonance of Fate', pero no es menos cierto que la oferta de juegos del género no ha sido ni mucho menos tan elevada como en épocas anteriores. Una tendencia, además, que ha ido acompañada de la ausencia de localización occidental de varios juegos, así como de un notorio estancamiento de muchos títulos en cuanto a planteamiento y mecánicas.

Es por todo ello que la llegada occidente de 'Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca' ha sido motivo de expectación desde su anuncio a comienzos del pasado año. La verdad es que no era para menos, puesto que no todos los años uno se encuentra ante la oportunidad de disfrutar de una obra creada por una desarrolladora de la talla de Level-5 en colaboración con la afamada factoría de animación japonesa Studio Ghibli.

Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

La unión de estos dos colosos de la creatividad en un mismo proyecto se remonta algo más atrás, con el lanzamiento de una primera versión de 'Ni no Kuni' para Nintendo DS a finales de 2010. Un año más tarde llegaría la versión para la sobremesa de Sony, que lejos de incorporar únicamente un lavado de cara, instauraba una nueva mecánica jugable manteniendo casi intacta, salvo por algunos añadidos, la historia y desarrollo originales. Una versión que, al contrario que la original y para alegría de los fans, aterrizó finalmente en Europa el pasado 1 de febrero y con la que hemos podido disfrutar a fondo y de lo lindo antes de escribir estas líneas.

¿Qué es entonces lo que ofrece 'Ni no Kuni'? ¿Es digno de la gran expectación levantada? Nuestra respuesta es finalmente un rotundo sí, aunque con serios matices que lo alejan de la excelencia por la que muchos suspiraban y que iremos desgranando en el presente análisis. Una aventura maravillosa movida por el amor de un hijo, llena de emociones y desafíos, pero que no ha logrado escapar de algunos problemas como la falta de ideas de la que, como se ha comentado ya, ha ido adoleciendo el género durante largo tiempo.

¿Preparados para viajar al otro mundo?

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Lo mejor

Sencillamente deslumbrante a nivel visual

El diseño de entornos y personajes destila magia en estado puro

Banda sonora magistral y totalmente orquestada

Sistema de combate sencillo pero original

Montones de hechizos y únimos por coleccionar

Drippy se alza como uno de los mejores secundarios de los últimos años

Lo peor

Serios problemas con la IA aliada

Mazmorras lineales y sin puzles o desafíos que completar

Misiones secundarias excesivamente repetitivas

Demasiado sencillo en general y poco estratégico en el combate

¿Cómo analizamos?