Análisis Ninja Gaiden Sigma 2 Plus

La noticia del lanzamiento de 'Ninja Gaiden Sigma 2 Plus' fue acogida con los brazos abiertos. No podía ser de otro modo, teniendo en cuenta que los originales son títulos de gran calidad y PlayStation Vita no va, precisamente, sobrada de catálogo. Está claro que todos firmaríamos antes por juegos nuevos, pero un port de un buen título no puede hacer daño de ningún modo. Eso diría la teoría. Lamentablemente, en la práctica, no parece que en Tecmo le hayan dedicado mucho esfuerzo a esta conversión, siendo el resultado final un tanto decepcionante.

'Ninja Gaiden Sigma 2 Plus' es una versión ampliada y portátil del juego que ya recibió PlayStation 3 en el año 2009, que a su vez era un port extendido (o recortado, en según qué aspectos) del original que salió en 2008 para Xbox 360. Así pues, es ésta la tercera versión que llega al mercado, pero no la más recomendable.

Para empezar, no se puede decir que una portátil sea el mejor hogar para un hack&slash. El género es mucho más disfrutable en sobremesa, aunque esto es algo que variará con los gustos de cada cual. Una servidora los prefiere en pantalla grande y un mando en las manos, aunque no deja de ser apetecible llevarse a Hayabusa de aquí para allá, o seguir rebanando extremidades en la cama.

Y es que 'Ninja Gaiden Sigma 2 Plus' conserva todas las bondades que ensalzaban al original como un grande. El sistema de combate se siente especialmente fluido y satisfactorio (y remarco: hablamos del sistema de base que ya existía en el original, que aquí se ve gravemente afectado por la mala optimización del port, de lo cual hablaremos más tarde), el arsenal de armas y de combos son un gustazo, las batallas contra los jefes son geniales y el protagonista, Ryu Hayabusa, es todo lo que uno esperaría del mejor ninja.

Además, la variedad de localizaciones es impepinable, con fases que te llevan desde Nueva York hasta los pies del Monte Fuji, pasando por una suerte de Venecia o el mismísimo Inframundo. A nivel artístico nos deleita con escenarios de toda índole y color, sin caer en la monotonía, y con un gran abanico de enemigos que nunca se llegan a sentir repetitivos.

A nivel de historia, poco se puede analizar. Se trata de una trama funcional, poco profunda, en que se presentan a los Cuatro Demonios Máximos como objetivos a vencer y un Archidemonio a punto de ser resucitado. Los personajes entran y salen como al juego le place, con diálogos planos y tópicos. Nada preocupante, ya que no se trata de un aspecto importante para este título en concreto. No obstante, para los que quieran saber más, existen una serie de diarios y textos coleccionables que se van encontrando esparcidos por los escenarios.