Leyenda de la creación del Mundo Pokémon

Cuenta la leyenda que al principio de los tiempos un huevo habitaba en la nada y de él nació Arceus, el Pokémon Alfa, que con sus 1000 brazos dio forma al universo. El Pokémon 493 creó a partir de entonces a otros Pokémon para ayudarle a construir este universo.

El segundo en nacer fue Mew, por lo que él y Arceus estuvieron presentes durante todo el proceso de formación del cosmos. Mew es el ancestro de todos los Pokémon existentes en el Mundo Pokémon ya que su ADN contiene el código genético de todos ellos lo que le hace ser capaz de usar cualquier técnica.

Tras él nació Dialga, que dio origen al tiempo, el tiempo empezó a correr a su nacimiento y desde entonces avanza a cada latido de su corazón. Dialga puede controlar el tiempo a su antojo, así como viajar a través de él. Junto a él nació Palkia, que dio origen al espacio, a cada  respiración suya el espacio se vuelve más estable. Más tarde nacería Giratina que fue desterrado por su violencia a un mundo en el que ni el tiempo ni el espacio existen, el Mundo Distorsión. A través de este mundo en el que las leyes de la física no se cumplen observa el Mundo Pokémon en silencio. Ejerce de medidor de Dialga y Palkia si es oportuno.

Creó a Jirachi que puso las estrellas el firmamento y le daría el poder de conceder cualquier deseo. También dio un toque místico al universo con Cresselia, el primer Pokémon con sentimientos, en su ayuda nacieron otros tres Pokémon que le ayudarían en la tarea de dotar a los seres vivos de estos mismos sentimientos. Los Pokémon que pondrían los sentimientos en el mundo serían Azelf, Mesprit y Uxie, el trío del lago, que más tarde pondrían los sentimientos de la voluntad, las emociones y la sabiduría en los seres humanos para que adquirieran más inteligencia y pudieran vivir en armonía con los Pokémon.