Análisis Pokémon Edición Negra 2

Como casi siempre todo comienza de esta manera inocente, pero a medida que avanzamos nos entrometemos en los planes de un renovado Equipo Plasma, y eso complica la aventura de gran manera.

La historia de Blanca y Negra y sus continuaciones es cuanto menos interesante, ya que se lanza la pregunta al aire de si es correcto que los entrenadores usen a los pokémon para luchar, trabajar o simplemente tenerlos de mascota. 

Todo basado en la idea de si las Pokéball, elemento que sirve para establecer un vínculo instantáneo entre el pokémon y el entrenador, son morales o deberían usarse otros métodos para establecer esas relaciones.

Más allá de la historia del juego en si, con el pokémon dragón de hielo Kyurem dando guerra, es más interesante la aparición del personaje N en la historia como parte intermedia entre esta guerra moral. A pesar de que no existe resolución alguna, deja una duda de integridad en los jugadores.

En cuanto a la trama en si, algo menos intensa que la primera entrega, pero correcta.

La última mirada de Nintendo DS

Después de pasar 8 años con Nintendo DS, ya podemos decir que la portátil se ha jubilado. 

Si el anterior título fue un trabajo técnico impecable en la consola, esta segunda parte no se queda atrás. El motor como no podía ser de otra manera, se ha reciclado, así como el 80% de los elementos gráficos del juego. Los carteles, la hierba, las rocas o las casas son exactamente iguales a lo visto en Blanca y Negra. 

Por supuesto tenemos diseños exclusivos de esta versión en las nuevas ciudades, cuevas, algunos edificios... visto de esta forma, se podría ver como una expansión de las primeras ediciones. Como novedad, se ha dado vida también a los entrenadores a la hora de luchar, apareciendo solo al principio y al final de cada combate, pero añadiendo un dinamismo a las batallas perfecto para ser bidimensional.