Análisis Pokémon Mundo Misterioso: Portales al Infinito

Explorar es algo que gusta a muchos. La aventura y la sensación de ver y descubrir algo nuevo, emociones que se pueden disfrutar jugando a un videojuego.

A falta de algo de este espíritu en la saga principal de Pokémon, se abrió la puerta al proyecto 'Mundo Misterioso', lo que hoy conocemos como una de las subsagas más reconocidas de su universo. En ella, y al contrario de lo que suele ocurrir, tomamos el papel de un Pokémon para vivir una gran aventura como él mismo lo haría.

Con el salto a Nintendo 3DS, y cientos y cientos de modelos tridemensionales de los Pokémon tomados directamente de 'Pokédex 3D', la capacidad tecnológica de la consola ayuda a la subsaga a dar el salto a un completo mundo 3D. Pero, ¿es este motivo suficiente como para hacer de 'Pokémon Mundo Misterioso: Portales al Infinito' el mejor de la saga? Descubridlo con nosotros.

El mundo Pokémon necesita tu ayuda

Todo comienza un buen día cuándo, mientras el jugador sueña, escucha la voz de un pokémon. Por lo que parece, un pokémon se pone en contacto contigo para pedirte ayuda. Al parecer hay una persecución entre Munna e Hydrigon, y antes de que sea capturado te cuenta que el mundo Pokémon está en peligro, y que necesita urgentemente tu ayuda. De esta forma, efectivamente poco original, comienza ‘Portales al Infinito’.

Villa Descanso supondrá un "break" entre tanta mazmorra aleatoria.

A partir de este momento el jugador tendrá que elegir transformarse en el pokémon que desee, a elegir entre algunos iniciales como Pikachu, Axew, Oshawott o Tepig.

Nada más llegar al mundo Pokémon te encontrarás con tu compañero (también a elegir) y te unirás a él para intentar averiguar algo sobre el misterioso mensaje del pokémon, y al mismo tiempo ayudarle a crear su propio paraíso. ¿Cómo conseguir esto? Pues con dinero, como no. Y, ¿cómo conseguir dinero? Ayudando a los demás; la manera más altruista de hacerlo. Como si de un equipo de rescate se tratara, nuestro "team pokémon" irá hasta el infinito y más allá para ver cumplidos todos sus sueños.