Sniper Elite 3

Una bala, una baja. Siguiendo ese principio lleva a cabo su trabajo el francotirador; siempre en las sombras, cogiendo desprevenido al enemigo, descabezando su mando y desmoralizando a las tropas rivales tratando de nunca exponerse cuerpo a cuerpo. Si nos sentimos identificados con estas premisas, seguro que tendremos bien situado en el mapa a 'Sniper Elite V2', una de las sorpresas en cuanto a juegos bélicos de los últimos años por sus buenas cifras de ventas en el mercado tras su lanzamiento, proponiendo ponernos en la piel de un actor muy particular en la Segunda Guerra Mundial: un francotirador. Entre las marcas de identidad de la reforzada saga de sigilo bélica, la famosa killcam, de la que hablaremos más adelante y que nos permitirá ver a cámara lenta los estragos que nuestras balas hacen en en el interior de los cuerpos de los enemigos cuando son atravesados -desaconsejado para estómagos delicados- y que ahora vuelve mejorada.

La lucha en África lo puede cambiar todo

'Sniper Elite V2' nos proponía participar en la 'Operación Paperclip', con el fin de rescatar a varios científicos alemanes para llevarlos a Estados Unidos, y para ello nos metía de lleno en el conflicto global en el corazón de Europa, en territorio nazi. Ahora el cometido de Karl Fairburne, el protagonista, es muy distinto, teniendo que adentrarse en el norte de África en una misión en solitario como revulsivo ante una super arma que los nazis están desarrollando en el continente negro, la cual puede cambiar el curso de la guerra mundial. Para impedírnoslo, los Afrika Korps, uno de los ejércitos más temibles de Hitler, que tiene a los aliados contra las cuerdas en este árido e implacable frente.

Tendremos que enfrentarnos al Afrika Korps alemán.

África nos ofrece como escenario muchas novedades jugables, que van en relación al giro que Rebellion ha querido imprimirle a la saga, siempre en consonancia con las peticiones de los jugadores. Lo evidente a simple vista, el cambio visual que ha experimentado el juego en cuanto a tonalidades y paleta de colores, que produce el paso de los grises entornos urbanos a los pálidos y marrones niveles semidesérticos del norte de África. Lo menos evidente llega con el gran incremento de tamaño que han experimentado los escenarios por los que nos moveremos, algo que la comunidad pedía a gritos, y que nos brindará la opción de abordar a nuestros objetivos en el órden que queramos y eligiendo los caminos y atajos que más convenientes creamos. La jugabilidad deja de ser lineal, y pese a que tendremos los objetivos bien marcados en el mapa, podremos dejar volar nuestra imaginación para llevarlos a fin, ya sea escapando de la vista de los enemigos, acabando con uno a uno o enfrentándolos a pecho descubierto con una ametralladora -algo nada recomendable-. 

Los escenarios abiertos toman el protagonismo

Tras ver el interesante movimiento de Rebellion con la saga 'Sniper Elite', confirmamos la tendencia con la que vamos a convivir en los próximos años en esta nueva generación: espacios abiertos y gran libertad en la toma de decisiones por parte del jugador. En este sentido, 'Sniper Elite 3' recuerda mucho al camino de la infiltración táctica escogido por Kojima Productions para 'Metal Gear Solid: Ground Zeroes', una propuesta jugablemente algo similar, aunque cada una en dos contextos completamente distintos en cuanto a trama. Tampoco hay que olvidar que 'Sniper Elite' busca brindarnos una experiencia muy ligada al rol de francotirador que la aventura de Snake, más versátil en cuanto a uso de arsenal y con un componente de combate cuerpo a cuerpo más presente. Eso sí, en ambas propuestas hay un factor común fundamental: la paciencia para actuar.

Aguanta la respiración y calcula la caída de la bala.

Hemos podido probar una versión beta preliminar algo anterior al momento de desarrollo actual, que según se nos ha comentado está bastante más avanzado en estos momentos. La acción nos situaba en una misión en el Paso de Halfaya, un territorio situado entre dos montañas que los nazis tienen tomado con varias baterías que hacen imposible su acceso a los aliados. Tendremos que infiltrarnos entre las tropas enemigas en solitario para cumplir con nuestro objetivo, destruir las baterías de infantería y así poder tomar el paso. Para ello, Karl tendrá a su disposición muchas alternativas hasta llegar al objetivo, que no será nada fácil, con unas tropas de soldados alemanes vigilando el terreno desde múltiples posiciones, dándole un punto bastante realista al juego. Podremos atraer soldados arrojando piedras, acercarnos sigilosamente por detrás para acabar con ellos (escondiendo el cadáver más tarde), sabotear generadores para que el ruido que emitan enmascare nuestros disparos o disparar a bidones de combustible y motores de los vehículos para hacerlos saltar por los aires, llevándose a algún desafortunado por el camino.

Los enemigos tendrán varios niveles de alerta, desde el nivel amarillo en el que simplemente oyen un ruido y acuden a investigar, al nivel rojo, cuando se cercioran de nuestra presencia y nos disparan en grupo. Para evitar ser descubiertos, esta entrega propone el concepto de reubicación, que no es otra cosa que invitarnos a cambiar nuestra posición en el terreno tras disparar para evitar que los soldados nos encuentren cuando investiguen la zona o simplemente alejarnos de la última posición en la que fuimos vistos. Se nos indicará en metros una distancia necesaria para que nos alejemos del punto de conflicto y así podamos seguir a cubierto.