Análisis Terminator: Salvation

Halcyon Games, división perteneciente a Halcyon, actual poseedora de los derechos de la franquicia Terminador, ha optado por un videojuego basado en todo el universo “terminatoriano”, sin ser precisamente una adaptación de la última película de la saga.

Terminador Salvation transcurre dos años antes que la película del director Joseph McGinty Nichol (Los Ángeles de Charlie). No obstante, quien decida visionarla primero entenderá mejor el juego, pues sabrá identificar a los Destructores, no se sorprenderá al ver gigantes metálicos arrasando con todo, ni se extrañará al descubrir que los T-600 tienen esa pinta tan terrorífica y alejada de un ser humano, al contrario que los T-800.

Para la realización de este videojuego se contrataron los servicios de GRIN (Bionic Commando de Capcom y Wanted). Sin embargo, el ajuste de plazos por aprovechar el tirón del film ha dado lugar a lo que toda empresa desea y ningún jugón quiere: Muchos beneficios; poca inversión = Empresa contenta Poca diversión; demasiado coste = Jugón decepcionado Terminador Salvation ha sido un éxito en ventas envidiable por muchas adaptaciones de títulos basados en films para esta nueva generación. Sin embargo, la crítica le otorga las peores puntuaciones como producto de ocio interactivo de 2009. Y en XBOXGO no somos menos estrictos.

Gráficos

Los personajes son muchos los de la película (nosotros manejamos a John Connor, ¡lo que es un puntazo!) y los escenarios muestran una Tierra en guerra con predominio de ciudades totalmente destruidas y zonas desérticas, en su mayoría.

El mapeado presenta muy baja calidad, con unos personajes uniformes y diferenciados tan sólo por algún elemento de su indumentaria y por los rasgos faciales, aunque los más desarrollados son los de Connor. Los escenarios son cerrados, por lo que no se puede investigar, pues si nos salimos del camino llegaremos al típico muro invisible que nos impedirá avanzar.

Los edificios derruidos y las calles se componen de los mismos bloques de piedra y bidones donde cubrirse, en cada una de las escenas de batalla, además de los numerosos coches incendiados. Mientras tanto, el horizonte jamás lo adivinaremos por culpa de un efecto de difuminado que nos impide ver más allá de los elementos a nuestro alrededor. Gráficamente, por tanto, el juego deja mucho que desear.

Tan sólo se salvan las escenas de guión, con personajes renderizados en 3D y mucho más trabajados, lo que nos hace desear que el juego tuviera en su totalidad de desarrollo ese nivel de calidad. Yo llegaría a afirmar que este juego funcionaría con un motor gráfico de Playstation 2, pues ni el detallado es enorme ni aparecen demasiados enemigos en pantalla.