American Horror Story. Terror desde todos los puntos de vista

Cuatro visiones distintas del horror

Para los que no la conozcan, ‘American Horror Story’ es una serie de terror y drama que cuenta hasta el momento con un total de cuatro temporadas autoconclusivas. En cada una de ellas la trama gira alrededor de una temática distinta, todas ellas con cierto atractivo sobrenatural, y contando en cada temporada con todos y cada uno de los actores y actrices interpretando diferentes papeles, aunque según palabras de su co-creador, todas las historias están conectadas.

En la primera temporada, conocida como ‘Murder House’, la historia se centra en una familia que compra una casa habitada por fantasmas con un pasado oscuro en los personajes que se encuentran a su alrededor. Tras el éxito conseguido por la serie de Ryan Murphy, la segunda temporada, llamada ‘Asylum’, no tardó en llegar, llevándonos hasta un manicomio durante los años 60.

Después llegó ‘Coven’, una historia centrada principalmente en la brujería y en un grupo de hechiceras que aprenden a usar sus poderes tras la inminente extinción de su gente. Finalmente llegamos a la última temporada que llegará este mismo mes de noviembre, ‘Freak Show’, centrada en los circos de seres con extrañas rarezas en su intento desesperado por sobrevivir en el decadente mundo circense en la década de 1950.

En todo este circo de historias, y nunca mejor dicho, tenemos a una espléndida Jessica Lange, ganadora de dos Emmys y un Globo de Oro, que regresa a ‘American Horror Story’ por cuarto año consecutivo interpretando esta vez al personaje Elsa Mars. ¿Os gustaría conocer más de la serie y sus protagonistas?.

Primera temporada (Murder House): La casa del crimen

La primera temporada de ‘American Horror Story’, nombrada ‘Murder House’, gira entorno a una casa situada en Los Ángeles en la que convive la familia Harmon. Una familia normal, con los problemas de una familia normal, compuesta por la pareja casada Vivien y Ben junto con su hija Violet. Tras el aborto natural de Vivien, ambos se distancian, dando lugar a que Ben tenga un lio amoroso con Hayden, una alumna suya. Para intentar salvar un matrimonio ya roto, la familia se muda a una nueva casa con el fin de volver a empezar, tras situarse en su nuevo hogar, empiezan a suceder cosas extrañas y paranormales.

En la historia aparece Moira, una antigua empleada de la casa que se presenta en el hogar para ayudar. Curiosamente, Vivien ve a Moira como una señora mayor con un único ojo funcional, mientras que en los ojos de Ben, Moira es una joven hermosa con un informe de falda corta. En la casa de al lado vive Constance, una mujer que creció en Virginia pero que se mudó a Los Ángeles para ser actriz y que esconde la verdad de la vivienda de Vivien y Ben. La sucesión de presencias paranormales tras los crímenes ocurridos en su nueva casa consigue que los propios creadores de la serie jueguen con los tópicos del cine de terror, consiguiendo un auténtico relato sorprendente, inquietante y sugerente.

‘American Horror Story: Murder House’ es la primera temporada de una serie compuesta por doce episodios que se entremezclan prácticamente con los clichés más reconocidos del cine de terror para darles una vuelta tuerca con un desarrollo enigmático y adictivo. La serie fue recibida con críticas muy positivas entre los críticos de la televisión, destacando la labor de la veterana actriz Jessica Lange, que brilla con luz propia dentro de su misterioso y espectacular papel en la piel de la vecina Constance Langdon.

Segunda Temporada (Asylum): El Manicomio

La segunda temporada de ‘American Horror Story’ se desvía completamente de temática. Ahora nos lleva hasta la mansión Briarcliff, un lugar que funcionó como un centro de tuberculosos en el que murieron 46.000 personas. En el año 1962, la mansión es adquirida por la Iglesia Católica, con la idea de convertirlo en un manicomio para criminales dementes. En la historia tenemos un nuevo personaje, Kit Walker, un trabajador de una gasolinera que mantenía su matrimonio en secreto con una mujer afroamericana, puesto que por el año 1964, estaba mal visto tener una relación racial. Kit es acusado de asesinar a su mujer, Alma Walker, por lo que es llevado hasta el manicomio Briarcliff.

Kit es confundido por el asesino en serie Bloody Face, que era llamado así debido a que al asesinar a sus víctimas las despellejaba y las cortaba la cabeza. En realidad, Kit dice ser inocente, ya que su mujer Alma fue secuestrada junto con su esposo por una fuerza sobrenatural que irrumpe en su casa. Tras despertar, su mujer desaparece y es dada por muerta, y Kit acusados de asesinato. En la historia reaparece una magistral Jessica Lange, en este caso como la Hermana Jude, una monja estricta y con doble moral que no duda en maltratar a los pacientes del manicomio.