Análisis Deus Ex: Human Revolution

El único detalle negativo de estos peatones es su curioso comportamiento ante el peligro, si agredimos a alguien delante de alguno de ellos o disparamos al aire se agacharán, no huirán, esto provoca muchas veces situaciones cómicas. Sólo las bandas que pueblan las ciudades, de poseer armas, reaccionarán. Es curioso que esto no este más cuidado pero otros detalles como el hecho de que la gente te trata peor de llevar tu arma desenfundada sí lo estén.

Gran trabajo pese a todo. ¿Pero qué pasa con los enemigos?

Si bien tienen conversaciones (que nunca se repiten) patrulla variadas o tienen vida propia, cosa que queda demostrada cuando los vemos sentarse en un silla, quedarse dormidos o sacar la consola, sus patrullas son siempre iguales, demasiado predecibles. Y aparece de nuevo un endémico mal, la telequinesis. No ocurrirá siempre pero el hecho de que alguien nos vea muchas veces hará que automáticamente todos se comporten como si también nos hubieran visto. Pero esto puede tomarse como el detalle de las agresiones entre los peatones.

La inteligencia artificial se presenta pues como uno de los mejores aspectos del juego.

Otros apartados como la iluminación o los efectos especiales también tienen su importacia.

La iluminación, como el resto de los elementos, no está al nivel de los grandes, una pena porque en semejantes ciudades el resultado podría habernos dejado con la boca abierta. Dicho elemento es completamente estático. Casi se diría que esta predefinido. Ni disparando a una bombilla ni cambiando nuestra ubicación en la estancia cambiará. Como hemos dicho, una lástima...

Hemos de mencionar aquí, para todos aquellos que temían que el el tono amarillo que impregnaba los primeros tráilers o vídeos fuera excesivo o llegara a molestar, que no lo hace, en absoluto, pero está siempre presente para otorgar una personalidad propia al juego, en ocasiones su presencia es hasta agobiante (como en China) pero la beta que tuvo el juego hace unos meses provocó un cambió de opinión en Eidos que agradecemos sinceramente. Temina siendo un mero detalle que da un curioso toque personal al acabado del juego.

Por último especial mención al HUD del personaje. Precioso. Todo perfectamente indicado. Se nos pone todo el toque rolero al alcance de la mano sin molestar, algo que nos es precisamente fácil. Pero mejor aún es el efecto que las granadas, en especial las PEM, surgen sobre él, que nos hacen sentirnos dentro de una máquina.

Las explosiones, el fuego, el agua, el gas o la sangre componen una variedad de elementos en pantalla importante en las confrontaciones. Un acabado que impresiona. En especial el trato dado al fuego o a las explosiones. Son elementos un pelín por encima de la media.

En conjunto estamos ante un acabado algo pobre para un juego que presenta una férrea candidatura a ser el mejor de éste final de 2011, pero nada malo. Notable como mínimo. El juego es, en conjunto, bastante agradable agradable de ver, si contamos de antemano que no estamos ante un nuevo referente gráfico como lo puede ser Uncharted 3 o Gears of War 3.

Los múltiples problemas técnicos (expresiones faciales o un framerate inestable) combaten contra los sobresalientes detalles de este mismo apartado (la inteligencia o los escenarios). Podemos aseguraos que, tras aconstumbrarnos, técnicamente el juego nos ha llegado a parecer mejor de lo que seguramente es pero esto es algo provocado por el nivel tan parecido que mantienen todos los elementos que lo componen.

Despertará tantas pasiones como enemigos, seguro, pero logra su objetivo, llamar nuestra atención, para bien o para mal. El apartado artístico, en definitiva, hace el resultado final notable a pesar de contar con elementos llenos de problemas.