Análisis Kinect Sports Rivals

Hablar de la saga 'Kinect Sports' y su evolución está inevitablemente relacionado con Rare, una de las compañías clave para entender la industria del videojuego en los últimos 20 años y que desde hace años se dedica en cuerpo y alma a crear software que le saque el mayo partido a las consolas Xbox a través de la innovación tecnológica. Microsoft ha sido muy criticada tras la adquisición del estudio y haberlo transformado completamente -dejando atrás una época dorada-, pero polémicas aparte, hay que reconocer que el estudio británico es uno de los grandes responsables de que Kinect sea lo que es hoy en día; de hecho el desarrollo de este 'Kinect Sports Rivals' ha tenido lugar estrechamente con el del propio Kinect de Xbox One, aprovechando ambos proyectos las sinergias de colaborar juntos.

'Kinect Sports Rivals', un proyecto que ha llevado varios años de desarrollo por parte de Rare, viene cargado de fuerza y argumentos para demostrar las capacidades de Kinect 2.0 y lo que puede llegar a dar de sí (porque parece que esto solo es el principio). Para conseguirlo nos ofrece un producto bastante abierto a todos los tipos de jugadores y adaptado a los gustos de los diferentes territorios -europeos y norteamericanos-, con la presencia de deportes de masas como el fútbol o el tenis, otros de riesgo, como la escalada o las carreras de motos de agua u otros más enfocados al ocio con amigos, como los bolos.

Una selección muy variada

La elección de los deportes finales que completan este 'Kinect Sports Rivals' no ha sido casualidad; se nota que han sido escogidos para crear una baraja muy variada, con la que no tengamos la sensación de estar repitiéndonos en cuanto a movimientos; se ha intentado explotar Kinect de múltiples formas. Cada deporte es un mundo distinto, aunque todos ellos tienen en común los power ups que podremos ir consiguiendo y que se activarán en el trancurso de los eventos, pudiéndose activar para conseguir ventajas momentáneas.

El fútbol ha resultado en un deporte bastante estático.

Para esta reimaginación de 'Kinect Sports', se han introducido hasta tres deportes no vistos hasta ahora. El primero de ellos son las carreras de motos de agua, con las que tendremos que dar vueltas a un circuito acuático lleno de obstáculos contra otros oponentes. Tendremos que controlar la moto con nuestras manos como si estuvieramos sobre un manillar, teniendo que cerrar o abrir el puño derecho según si queremos acelerar o aminorar (y esto funciona muy bien). El deporte está realmente logrado y todas las reacciones de nuestro campeón corresponden de una manera muy fiel a nuestros movimientos -que no tienen por qué ser toscos-, sin llegar nunca a perder el control de la moto. Para este deporte se han incluido varios power ups; por un lado tendremos un campo de fuerza con el que ser inmunes a los obstáculos, velocidad extra temporal, para ganar algún que otro puesto; y la posibilidad de lanzar minas al contratrio.  

Por otro lado tenemos la novedad de la escalada, un deporte que exigirá que movamos nuestros brazos arriba y abajo, cerrando los puños para agarrarnos a los salientes de la pared hasta llegar a la cima. En nuesta opinión es el deporte que mejor aprovecha la habilidad de detectar si tenemos las manos abiertas o cerradas por parte de Kinect; requiere unos minutos hasta que nos habituamos a la mecánica, en los que podemos llegar a perder el control en más de una ocasión, pero cuando nos hacemos a ella, todo es coser y cantar y los movimientos en pantalla son bastante fieles a lo que sucede en la realidad . Los power ups que tendremos a nuestra disposición son el escudo de choque, para emitir una descarga a nuestros rivales; el supersalto y la onda expansiva, para debilitar a nuestros oponentes.

Si te caes, usa tus reflejos para agarrarte a un saliente.

Por último, dentro de las nuevas incorporaciones se ha incluido el tiro al blanco; un simple minijuego de dianas en el que apuntaremos con nuestros dedos y dispararemos "accionando" nuestro pulgar (¿cuántas veces hemos hecho esto de pequeños?). De los tres nuevos deportes, quizás es el menos impresionante a simple vista, y de hecho nos ha costado bastante hacernos con la mecánica, ya que el mínimo lag entre nuestros movimientos y el puntero en pantalla en ocasiones consigue desesperarnos. No es el deporte más divertido ni al que más partido ha sacado Rare, ya que si bien la ida es buena, la manera en la que se muestra es bastante estática y poco innovadora (un simple juego de dianas). En el caso del tiro al blanco, tenemos algunos power ups, como cubrir las dianas del contrario para confundirle, doblar el valor en puntos de nuestras dianas por un tiempo limitado y poder sabotear el arma de nuestro oponente, haciendo que falle inevitablemente.

Nuevas incorporaciones y viejos éxitos

Dejando de lado las novedades, entre los deportes que repiten nos encontramos con el tenis, los bolos y el fútbol; tres disciplinas que funcionaron en el pasado y que ayudan a cimentar la base de diversión de este 'Kinect Sports Rivals'. Comenzando por el tenis, la fórmula es la misma, pero se ha mejorado respecto a su entrega original, gracias a la superior tecnología de Kinect para Xbox One. Nuestro campeón se ve muy beneficiado, ya que ahora se detecta con mucha más fidelidad nuestros movimientos de muñeca. Esto hace que podamos reproducir en pantalla espectaculares globos, dejadas, potentes remates o bolas inalcanzables al pasillo de nuestro rival; algo que antes simplemente no podíamos hacer.