Ficha de Serie: P-Chan

A ver…no sé por donde empezar. Mi nombre es Nacho, aunque se me conoce también por varios apodos o nicks, Ryoga, P-chan, Rolonoa…Aunque todo el mundo me suele llamar Nacho.

Desde siempre me ha gustado dibujar, aunque otra cosa es que tenga talento para hacerlo, de pequeño me pegaba horas muertas intentado hacer unas laminas que tenía mi padre con paisajes y animales y siempre acababa llorando en un rincón.

También intentaba copiar los personajes de los tebeos y de los dibujos animados, y siempre los acababa calcando a contra luz y diciendo que los había dibujado yo. Lamentable. Aunque al final, tanto copiar, me llegaban incluso a salir.

Ya de adolescente, ya que con las chicas tenia poco que hacer, seguía en mi empeño de aprender a dibujar, esta vez les tocó el turno a personajes de videojuegos y fue la primera vez que logre dibujar algo decente por primera vez en mi vida, con decente quiero decir que no sangraban mucho los ojos cuando lo mirabas detenidamente.

Mi padre también sufría mis ataques de artísticos, sin ir mas lejos cada año para su cumpleaños o día del padre le obsequiaba con un comic hecho con todo el esfuerzo que podía.

Se rumorea que después de hacer este ultimo comic se vio a mi alrededor un destello luminoso y unos caracteres que ponían “LEVEL UP +1” pero solo son habladurías.

Siguiendo con esta temática, se me empezaron a ocurrir personajes y mundos fantásticos con los que hacer historias y quien sabe si algún día un videojuego, pero la barrera artística insalvable seguía ahí. Aun así tuve unos cuantos momentos de lucidez en los que di vida a unos personajes con los que no descarto hacer alguna historieta.

También hice mis pinitos con la animación, dando vida a una vaca hecha de recortes, que en un ataque de inspiración llamé Vacota. Hice un total de tres cortos, un par hechos íntegramente en stop motion con recortes y el tercero también hecho fotograma a fotograma pero totalmente con el ordenador.

Empecé un cuarto en flash pero flash me odia, los señores de Adobe, a la hora de programar la aplicación, tuvieron a bien incluir una línea de código en la que explícitamente ordenan al programa que siempre que servidor intente hacer algo con el haga todo lo contrario de lo que le digo provocándome frustración eterna, así que se quedó mas o menos a mitad y mal.

Aparte de dibujar, o intentarlo, también me gusta mucho escribir, ya que no puedo dibujar a la perfección un paisaje, me dije, ¿porque no lo describo?

Y así es como comencé la historia de Ashgart un joven guerrero que quedo huérfano en extrañas circunstancias y que como única compañía en la vida tiene a su inseparable corcel, una extraña mezcla entre un caballo y un dragón, de nombre, otra vez en un alarde de imaginación, Caballodragón.

Hace como nueve o diez año que empecé a escribirla y ahí está, pero el día que me ponga a escribirla la haré de golpe porque la tengo toda en la cabeza, se me han ocurrido incluso varios finales, un par de cuentos infantiles y una secuela en una línea temporal inventada.

Y bien, como siempre digo, llega un momento en la vida de todo ser humano en el que dice, “voy a hacer un webcomic”, bueno, igual todo ser humano no pero me gusta pensar que si.

Y así es como nació la ya difunta web “La guarida de Caballodragon” en la que comencé a subir mis primeros webcomics, además de múltiples chorradas como peluches horrorosos y una vaca de Milka hinchable…no preguntéis.

Si miráis la primera tira de todas y luego veis las que hago ahora incluso os parecerán buenas, de hecho os invito a hacerlo.

En siguientes entregas hablaba un poco de historias de mi vida, buscando curros haciendo el friki con el ordenador…lastima que solo durase tres tiras, comencé una cuarta pero nunca llego a terminarse.

Después ya vino cuando por mediación de Raúl conocí a Hugo y a Jose y ellos me dieron la posibilidad de poder llevar mi propio webcomic de videojuegos, y el resto ya lo conocéis.

Gracias por leer mi descripción y nos vemos en los portales!