Los Juegos del Hambre: 10 motivos para engancharte

3. Por no temer a la censura

Los temas que trata 'Los Juegos del Hambre' son muy polémicos. La violencia, la diferencia entre la pobreza y la riqueza, y como los que están en este segundo bando usan a los primeros como divertimento, son algunos de ellos. Quizás el que más críticas se está llevando es el de la violencia, donde su autora se muestra muy explícita. Por supuesto, este tema exige un trato especial ya que es muy polémico y muy volátil ya que la hipocresía en relación a la violencia es muy grande. Luego tenemos el tema social y político, donde Suzanne Collins deja en entredicho a un sistema que, por desgracia, vivimos en el día a día. Los ricos controlan a los pobres y hacen lo que quieren con ellos. No obstante, me atrevería a decir que este no parece causar tanto revuelo entre las masas.

4. Por su estructura histórica

Sin duda, el mundo que ha creado Suzanne Collins para la serie está cargado de matices a tener en cuenta. Doce distritos, sumidos en la más absoluta pobreza, y el Capitolio, donde los ricos campean a sus anchas con el único temor de perder su pasatiempo favorito. Todos los años, durante los últimos 75 tras los Días Oscuros, se celebra el evento de Los Juegos del Hambre. En él compiten 24 personas (dos de cada distrito y siempre varón y hembra) que son seleccionadas al azar mediante sorteo, conocido con el sugerente nombre de “cosecha”. Cada 25 años hay cambios especiales. Acto seguido pasan a un breve entrenamiento y luego tienen que matarse mutuamente para conseguir el objetivo de una mejor vida. Mejor panorama imposible.

5. Por el contexto presente/ futuro alternativo

Ya hemos comentado la ambientación de 'Los Juegos del Hambre', pero vamos a incidir un poco más en el contexto. La escritora Suzanne Collins ha sabido plasmar a la perfección dos mundos tan diferentes como lo son el tecnológico y la vida en el campo. Los 12 distritos viven en un medio rural, un medio de vida clásico donde el trabajo es lo único que mantiene al pueblo   gracias a las ventas de la explotación de los recursos. Look casi medieval, zarrapastroso y pobre. Mientras el burgo trabaja, la zona noble engorda su opulencia y viste con looks alternativos, semi-futuristas y gozan de los privilegios de una vida más avanzada. Dos mundos tan distintos conviven entre sí, pero sin juntarse y mostrando las claras diferencias entre el avanzar y el retroceder en el tiempo.

6. Por mostrar la realidad del ser humano

El ser humano tiene muchas caras pero, ¿cuál mostrará cuando su vida penda de un hilo? No hay moral, no hay ética, no hay misericordia, no hay piedad para con nuestros semejantes si tenemos la oportunidad de destacar. Aunque siempre hay un rayo de esperanza, y eso lo vemos con Rue en el primer libro y con Katniss en toda la saga. 'Los Juegos del Hambre' lleva hasta los extremos los límites psicológicos de una persona. La locura y la sinrazón llevan al ser humano actos atroces. ¿Quién es capaz de levantar un arma contra una simple cría y ejecutar tal barbarie como lo es el asesinato? ¿Quién es capaz de disfrutar con esto? La autora ha tomado buen ejemplo de la época romana para ello. La plebe matándose entre ella para satisfacer al pueblo.

7. Por la adaptación al celuloide

Absoluto desconocedor de la saga como he sido hasta hace un mes, he devorado los libros y he comprado las dos películas. Dos largometrajes que reflejan con imágenes el mundo creado por Suzanne Collins. Quizás no sean perfectas y sean un calco de su homónimo en papel, pero el trabajo realizado es bueno. Son el complemento perfecto a los libros y una manera de ver de forma directa el trabajo escrito de la autora norteamericana. No son obras de arte y algunas veces no saben plasmar el sentimiento que pueda transmitir la novela escrita. Sin embargo, cumplen con su cometido, que no es otro que entretener a los fans de la serie y de paso atraer a algún que otro despistado que no sepa de qué va el tema.

8. Por alzarse contra los opresores

Los Juegos del Hambre representa  a la perfección la lucha del pueblo contra ese sector opresor donde los ricos pisotean sin impunidad. Subyugados, maltratados, intimidados y obligados a participar en un violento escenario solo para divertimento de unos pocos, el pueblo necesita un revulsivo. Los héroes no nacen, se hacen. Un tirano crea al salvador, en este caso salvadora, una heroína que levantará su mano contra los opresores. Una muchacha que servirá de inspiración con sus actos a luchar por la libertad. Una joven que llegará al corazón de todos. Hartos de ser maltratados, el pueblo seguirá a una joven en la rebelión que se aproxima. Un nuevo intento para lograr la libertad de los 12 distritos y acabar con el Capitolio de una vez por todas.

9. Por saber enganchar al lector hasta el final

No sé si será por los diversos temas que trata el cómo los trata. Por cómo se desarrolla la historia y evoluciona en libros sucesivos. Por los personajes o por la sociedad creada y su división. Lo cierto es que los libros de Suzanne Collins enganchan al lector desde un principio e invitan a conocer más detalles sobre el universo de 'Los Juegos del Hambre'. El detalle que logra impregnar en cada uno de los tres libros sacia al lector ávido de aventuras y que busca algo nuevo  en lo que refugiarse. Sabe mantener un ritmo de acción casi constante y meter entre medias otros temas que aporten dinamismo a la narrativa. Amor, aventuras, acción y detalle por el entorno socio-político forman un todo casi perfecto y muy adictivo.

10. Y porque llega la última película

El mismo día que podáis acceder a este breve y resumido artículo, se estrena en los cines la primera parte de 'Los Juegos del Hambre: Sinsajo'. Con este largometraje, Twentieth Centy Fox pone una parte del desenlace final de la obra de Suzanne Collins. Es una de las películas más esperadas del año 2014, y por ende del 2015 ya que la segunda parte se estrena en noviembre del próximo año.  Actores y actrices de renombre como los oscarizados Jennifer Lawrence o el malogrado Philip Seymour Hoffman son algunos de los insignes protagonistas de la trilogía fílmica. A ellos hay que sumar al veteranísimo Donald Sutherland, al polifacético Woody Harrelson o la guapísima Julianne Moore. Un reparto de lujo que asegura una calidad más que notable de principio a fin.