Análisis Samurai Warriors: Chronicles 3

El Japón feudal deNobunaga Oda

De la mano de Omega Force y publicado por Tecmo Koei llega al fin a tierras europeas 'Samurai Warriors Chronicles 3' y esta vez no lo hace solo para Nintendo 3DS, sino que la portátil de Sony también se une a la fiesta con los samurais más aguerridos de la época.

La saga Musou probablemente sea uno de los buques insignia de la compañía, con una licencia principal de largo bagaje como 'Dynasty Warriors' y con una gran cantidad de juegos de otras sagas y animes, como 'One Piece', 'El puño de la estrella del norte' o incluso 'The Legend of Zelda', con su 'Hyrule Warriors'. De todas todas, actualmente los juegos tipo Musou están de moda, algo que  cada día es más visible con la gran cantidad de títulos del género que frecuentemente llegan al mercado, pero, ¿qué nos ofrece este 'Samurai Warriors Chronicles 3'? Pues es sencillo, nos ofrece acción directa en un escenario donde la guerra es el único propósito para unificar el Japón de la época feudal.

En la historia principal acompañaremos a Nobunaga Oda como un guerrero que le ayudará en sus labores de conquista del país; el personaje que encarnaremos no es ni más ni menos que uno creado por nosotros mismos. Contaremos con un editor de personaje bastante completo, pero que le sabrá a poco a esos jugadores que nos pasamos más tiempo intentando darle la personalidad exacta a nuestro personaje que jugando.

En un principio tan solo contaremos con una armadura para ponernos pero más adelante podremos ir desbloqueando y comprando más sets para darle el toque exacto a nuestro samurai. También podremos volver a cambiar todo el aspectos físico e incluso el nombre de nuestro personaje; lo único que no se podrá cambiar una vez comenzada la partida es el sexo del mismo. A medida que vaya avanzando la historia podremos ir desbloqueando diferentes tipos de armas para nuestro personaje, e incluso les podremos asignar ataques elementales y subidas de nivel con diferentes tipos de atributos y habilidades especiales para cada una. Nos encontramos por otro lado con la opción de hacer prosperar nuestra ciudad, en la que se encuentran la tienda, la herrería y la casa de té, en las cuales podremos invertir para que crezcan y nos ofrezcan más objetos para comprar y más opciones de personalización.

No solo jugaremos con nuestro personaje, sino que según vayamos avanzando en el juego empezaremos a entablar relación con los personajes de la saga, pudiendo jugar con ellos en cualquier misión en incluso desbloqueando otras nuevas. Todos estos personajes también pueden subir de nivel y está disponible cierta personalización en sus armas, por lo que no nos tendremos que centrar solo en nuestro avatar, sino que habrá que molestarse en entrenar a todos los guerreros para que cuando necesitemos su apoyo en las misiones, esto no nos cueste 100 intentos -aunque hay niveles de dificultad seleccionables de forma individual para cada misión-.

Durante el combate tendremos una condición de victoria y otra de derrota, que por lo general suele consistir en acabar con el jefe enemigo y caer en combate nosotros de forma respectiva. Podremos llevar hasta cuatro personajes al mismo tiempo en el combate, pudiendo dirigirlos donde queramos por medio del mapa para cubrir el mayor territorio posible o para poder todos juntos a la hora de enfrentar un jefe. Además, podremos intercambiar nuestro personaje principal cuando queramos, por lo que si queréis controlar a uno de los tres aliados, esto se puede hacer en cualquier momento. Las misiones cuentan con objetivos principales y con bastantes secundarios, que se tienen que realizar en un tiempo determinado o de lo contrario el enemigo en cuestión se marchará y fallaremos el objetivo.

Entre batalla y batalla hay eventos; conversaciones entre los personajes para aclarar un poco la historia y conocer las subtramas, además de servir para conocer algo más de los personajes dándonos así algunos bonificadores si los usamos en combate. En caso de quedarnos cortos con esa información, siempre podremos llevarlos a la casa de té, donde a base de celebrar fiestas con ellos mejoraremos nuestra relación. Todo esto será en inglés, lo cual para muchos supondrá un problema a la hora de comprender lo que está pasando.

Gráficamente cumple con lo esperado, aunque, al menos en la versión de PS Vita la profundidad de campo es algo pobre, por lo que no veremos en pantalla algunos elementos hasta que nos acerquemos lo suficiente a ellos. En su contra también hay que decir que tiene unos tiempos de carga un poco elevados (hemos pasado esperando hasta 2 minutos en algunas ocasiones), y el framerate baja en ocasiones cuando hay muchos enemigos en pantalla. La música es muy variada y bastante apropiada a todas las situaciones. Encontramos temas de música electrónica con toques japoneses para tener una buena inmersión en las batallas del Japón de la época sin olvidarnos de que estamos jugando un juego de acción del año 2015.

También tenemos a nuestra disposición el modo Challenge, que nos propone son tres misiones diferentes en unos castillos a contrarreloj; tan solo tenemos 5 minutos para terminarlas, pero albergan más de 40 objetivos extra para poder completar, los cuales irán sumando puntos a nuestro crono para tener algo más de tiempo para completar la misión y así poder sacar el máximo partido a nuestra partida. Los puntos conseguidos en este modo se pueden canjear por piezas de personalización, armas más poderosas o incluso por dinero para poder gastar luego en la ciudad.

En definitiva estamos ante un juego muy divertido, dinámico y bueno en sus aspectos gráficos y sonoros. También tiene una trama que no tiene desperdicio basada en la historia original de Japón pero que está en completo inglés, lo cual no hace que sea peor, pero sí menos accesible.