Análisis SteamWorld Dig

Según avanzamos, encontraremos más hostilidades

Toca explorar el subsuelo...

Para ello será fundamental contar con las herramientas adecuadas, al principio contaremos con un simple pico, con el que el avance es ciertamente lento. Por suerte en la tienda del pueblo podremos comprar un práctico taladro de perforación, así como mejorar nuestra herramienta principal.

El uso del taladro no es infinito, consume agua, por lo que tendremos que calcular bien cómo lo gastamos por si nos quedamos sin él cuando más lo necesitamos, por suerte encontraremos pequeños pozos de agua subterránea.

Cada vez tendremos que llegar más abajo, y de nuevo nuestras herramientas se quedarán pequeñas. La linterna no aguanta tanto, y las reservas de agua no llegan, de nuevo habrá que buscar minerales y comprar mejoras.

El pueblo irá creciendo (de una forma muy modesta) según avancemos en la historia, añadiendo nuevos establecimientos y personajes-robot. Completarlo todo, mejoras y obtener minerales, será otro atractivo cuando terminemos la historia principal.

Cuando derroté al último enemigo y pude ver el final, el marcador de tiempo indicaba cuatro horas, es una aventura corta, pero de la que se disfruta cada minuto. La dinámica de excavar y explorar no se hace monótona, y el componente aleatorio de algunas zonas le añade emoción.

Robots con estilo

Se ha optado por una bella estética steampunk para los robots, decorados y máquinas, que resulta de lo más acertada, sobre todo en contraste con algunas tecnologías especiales que iremos encontrando en las profundidades.

La música, aunque no es variada, acompaña estupendamente a Rusty y sus amigos en esta aventura, con un estilo del salvaje oeste, muy apropiado para un pueblo ubicado en pleno desierto, donde no hay ni un solo agente de la ley.

Los enemigos son los denominados critters, al principio no serán más que robots-insecto que se mueven de una forma muy predecible, pero luego iremos encontrando enemigos más avanzados, e incluso criaturas de aspecto orgánico que no dudarán en lanzarnos dinamita o botellas de veneno.

Nosotros también contaremos con pequeñas ayudas, podremos comprar en la tienda unas prácticas escaleras que nos pueden quitar de un apuro en caso de no llegar al nivel superior, puntos de luz fijos, dinamita, e incluso unos prácticos teletransportadores que nos permitirán volver a la superficie en cualquier momento y grabar partida.

En un juego como éste es imprescindible alguna referencia que nos indique hacia dónde cavar, en la pantalla del mapa unas flechas rojas cumplen esta función, y si nos acercamos a una puerta nos indicarán el punto exacto donde se encuentra. Además en ocasiones aparecerán indicaciones textuales en pantalla como “vuelve al pueblo” o “sigue explorando”, por lo que nadie debería perderse por mucho tiempo en el amplio subsuelo de estas tierras.

Un nuevo éxito de las factorías indie

La versión Wii U de SteamWorld Dig, a diferencia de otras, está perfectamente traducida al castellano, y aunque los mensajes que leemos durante toda la aventura son de lo más simples, es algo que siempre se agradece. Miiverse también hace aparición, para resolver dudas o compartir momentos divertidos.

Minería indie

En definitiva, Image & Form nos ofrece otro de esos juegos que nos sacarán de la rutina de las modas del mercado, exploración y plataformas con un novedoso componente de excavación que nos mantendrá disfrutando de una pequeña joya en forma de juego independiente en nuestro gamepad.