Análisis Crisis Core: Final Fantasy VII

Es por eso por lo que muchos seguidores de la saga arquearon una ceja al enterarse de que iba a salir una precuela para esta obra maestra; y es normal preocuparse después de ver lo que le hicieron al pobre Final Fantasy X, continuándolo con un Final Fantasy X-2 que dejaba bastante que desear. Y entre tantos miedos y sospechas por parte de los fans nació FinalFantasy: Crisis Core en 2007, prácticamente 10 años después de Final Fantasy VII, 2 años después de Final Fantasy: Advent Children (Película que nos sitúa 2 años después de lo ocurrido en Final Fantasy VII) y 1 año después de Dirge Of Cerberus (Juego para Ps2 en el que el personaje de FF VII Vincent Valentine tiene el papel protagonista y que nos sitúa 3 años después de la historia de FF VII).

Dirge Of Cerberus y Advent Children apenas hicieron sombra al título original de PsOne y obtuvieron unas críticas bastante encontradas que hacían dudar de su calidad... Pero desde el primer momento Crisis Core se presentó como un proyecto más ambicioso y más cuidado, quizás hasta pudiera ser una digna Precuela de FF VII.

Historia

La historia de Crisis Core nos lleva a 7 años antes de lo ocurrido en Final Fantasy VII, donde nos pondremos en el papel de Zack, un miembro del grupo SOLDADO que a principios del juego asciende a SOLDADO de 1ª clase donde trabajará junto a la élite de la organización de Shinra, combatientes de tanta categoría como Angeal (Su maestro), Genesis o el conocidísimo Sephiroth que tanta guerra da en el FF VII original.

A partir del ascenso de Zack a la primera clase comienzan a darse diferentes problemas dentro de la propia organización de Shinra: desapariciones, deserciones y una serie de extraños sucesos que intrigan a Zack y al propio jugador. A partir de entonces tendremos que ir junto a Zack haciendo trabajos para Shinra, y a la vez arrojando un poco de luz (y a veces de más oscuridad) sobre lo que está sucediendo. Sin duda alguna la historia de Crisis Core: Final Fantasy VII puede ser disfrutada por cualquier jugador, ya que es una historia intensa y completa donde todos los personajes principales y secundarios gozan de una personalidad bien definida que no dejará a nadie indiferente.

Encontraremos a personajes tan dulces como Aerith, tan inocentes como Cloud, tan seguros como Sephiroth, tan carismáticos como Angeal o tan entusiastas como el propio Zack; y serán ellos los encargados de hacernos sonreír o incluso hacernos llorar en algunos puntos del juego. Aunque si bien es cierto que casi todos los jugadores disfrutarán de la historia, también lo es que si has jugado al Final Fantasy VII original la disfrutarás el doble, ya que en Crisis Core encontraremos constantes guiños al juego original; además de las explicaciones y justifiaciones de todo lo que no quedaba del todo explicado en la entrega de 1997: Por qué cloud tiene esa espada, por qué el lazo Rosa de Aerith, por qué Sephiroth es como es, etc.

En definitiva podríamos decir que Crisis Core: Final Fantasy VII  cuenta con una historia casi redonda y autosuficente, a la vez que complementaria a la historia de Final Fantasy VII. Se trata de una historia intensa, perfectamente acompañada por unas geniales cinemáticas y unos doblajes, en inglés, que son un auténtico lujo; una historia que te sabe llegar y emocionar y que te da ganas de ser una mejor persona. Eso sí, en algunos puntos la trama desvaría un poco (Al fin y al cabo estamos hablando de Square Enix) y se crearán puntos en la trama difíciles de comprender hasta para el jugador más centrado o incluso siendo comprensibles no acaban de cuajar, sobre todo para aquellos que tienen FF VII en un pedestal.