Análisis The Witcher 3: Wild Hunt

Espectáculo en PC que no se queda atrás en consola

Lo que nos hemos encontrado en PS4 son unas texturas realmente definidas a 1080p con elementos como ropajes, decoración de escenarios, blasones, etc. extremadamente detallados y nítidos. Pese a que la iluminación general no está al nivel de PC, esta se presenta a un gran nivel, sobre todo en espacios abiertos, donde a ciertas horas del día el sol nos cegará, dando volumen y forma a los modelados que nos rodean. Los chicos de CD Projekt, sabedores de que tienen en consolas un gran caballo de batalla para explotar la franquicia en ventas, se han concentrado en llevar a PS4 y Xbox One un producto realmente a la altura, y en nuestra opinión lo han conseguido, demostrando que no hace falta un PC de miles de euros para vivir una experiencia única en Temeria junto a Geralt de Rivia. No podemos hablar demasiado respecto a la versión de Xbox One porque no hemos podido compararla con la de PS4 al mismo tiempo, pero dudamos que haya diferencias significativas a nivel visual.

Si a este nivel visual ayuda la alta definición de todas las texturas (incluida la vegetación), es sobre todo la iluminación lo que hace que el conjunto raye a tan alto nivel. La iluminación diurna inunda bosques y prados, otorgándoles vida y mucho volumen, mientras que la iluminación lunar se presenta muy realista con tonos azulados. En el plano artístico se han elegido unos tonos pastel para el conjunto de la vegetación que convierten los campos del juego en paisajes de postal por los que es toda una experiencia cabalgar a lomos de Sardinilla. Los paisajes a veces intentan alejarse un poco del fotorrealismo, mostrando horizontes muy cercanos al impresionismo, llenos de colores vivos. Lo cierto es que visualmente el juego destila perfeccionismo en todos sus ámbitos y el artístico sin duda es uno de ellos.

Rendimiento algo mejorable en la versión de consola

Otra de las características del motor a destacar es el sistema de climatología dinámica, que afecta profundamente a la cantidad de luz o de oscuridad de inunda los Reinos del Norte. Dependiendo de la hora del día los rayos de luz incidirán de una forma u otra, pero también el paso de las nubes será fundamental en este sentido -como lo es en la realidad-, influyendo en días nublados o incluso tormentas inesperadas. La lluvia y el agua en general afectará a la iluminación y es que el brillo de los charcos o el propio Geralt mojado tras salir de nadar o bucear está bastante conseguido.

Antes de entrar más de lleno en el plano artístico, queremos hablar del rendimiento del juego en consolas, que si bien se presenta bastante optimizado, parece que todavía queda algo de trabajo por hacer y que presumiblemente se arreglará con el parche de lanzamiento. Nos referimos a la tasa de imágenes por segundo, que en PS4 sufre de algunos bajones puntuales, sobre todo cuando hay mucha carga gráfica en pantalla; cuando galopamos a máximo velocidad a caballo o en plena tormenta. A ello hay que sumar algunos tiempos de carga bastante excesivos entre algunas cinemáticas (que se reproducen con el motor del juego) y las partes jugables y que a veces rompen con el ritmo. Estos tiempos de carga llegan a su máxima duración cuando morimos y cargamos el último punto de control, momento en el que el juego tiene que cargar toda la información desde cero. Todos estos pequeños fallos de rendimiento que hemos encontrado en PS4 parecen fácilmente solucionables, algo que esperamos que CD Projekt haya hecho desde el momento en el que nos fue entregada la copia de análisis y el juego salga a la calle con el parche de lanzamiento.

Entrando por fin en el apartado artístico, alabar la labor de diseño y la acertada toma de decisiones del estudio a la hora de representar el amplio mundo en el que tiene lugar 'The Witcher III'. Cada edificio, cada puerto, cada estandarte, cada armadura, cada árbol, cada pequeño objeto, están creados con gran mimo, rozando la obsesión por el detalle, algo de lo que afortunadamente los jugadores nos vamos a aprovechar. Artísticamente podemos decir sin miedo a equivocarnos que estamos ante la mejor ambientación de rol medieval que nos podemos encontrar en el mercado; totalmente creíble e inmersiva. 

El diseño de los personajes está igualmente cuidado. Algo que hemos echado mucho en falta en otros grandes títulos de rol es la falta de carisma de algunos personajes secundarios, cayendo muchos en diseños tópicos y simples que les restaban puntos a la hora de grabarse en nuestro recuerdo. Eso es algo que no encontramos en 'The Witcher III', donde los secundarios (y los no tan secundarios) siempre tienen un diseño especial muy diferenciado de los demás. Llevado al extremo, comentar que incluso entre los NPC hay bastante variedad de diseños, algo que evita que aunque demos muchas vueltas por las ciudades caminando no tengamos la sensación de estar dentro de nuestro "show de Truman" particular.

Las bestias y enemigos que nos encontraremos también gozan de un diseño muy carismático, de muy diversas inspiraciones. Se nos quedan grabadas en el recuerdo las brujas de cuento de hadas del bosque de Velen, que conoceremos al principio, y que ya se pudieron ver en el tráiler del pasado E3; el diseño de los integrantes de la Cacería salvaje, que tanto nos ha recordado al Rey Exánime de 'Warcraft' o el deforme Uma, que tanto tiene que decir en el transcurso de los acontecimientos.

Por otro lado, es digno de mención el gran trabajo de la captura de movimiento de las expresiones faciales que se ha hecho con algunos de los personajes más importantes de la aventura, como es el caso de Yennefer. La hechicera, con solo variar ligeramente de expresión, consigue más que con diez líneas de diálogo, por poner un ejemplo concreto. En este sentido, dentro del rol 'The Witcher III' pone el listón altísimo, pues ahora los diálogos no son un mero plano contraplano con personajes de cartón el uno frente al otro. Ahora tanto lo que dicen como lo que expresan con su cara es igual de importante.

A nivel de animaciones, destacan las de Geralt al correr y caminar, sin contar con la belleza y la coordinación con la que transcurren los combates cuando dominamos el sistema. Si bien las animaciones de escalada y sobre todo las del caballo al galope son muy buenas, no están al mismo nivel las de salto del personaje, que son algo más ortopédicas, aunque tenemos que tener en cuenta que se utilizan más bien poco (esto no es 'Assasin's Creed', 'Tomb Raider' o 'Uncharted').

Melodías a la altura de la magnitud de la obra

La banda sonora en 'The Witcher III' no se queda atrás respecto a los anteriores apartados, estando perfectamente implementada con todo lo que va sucediendo en el juego. Encontraremos una gran cantidad de temas compuestos para la ocasión, grabados de tal manera que suenan rotundos y arrebatadores en el juego, todo ello sin contar melodías contextuales de fondo que se reproducirán dependiendo de la zona en la que nos encontremos. El hilo musical cambiará radicalmente dependiendo de si estamos caminando por una ciudad, donde encontraremos melodías medievales con sitares y mandolinas, respecto a cuando exploramos un bosque, donde se potencian los sonidos que infunden misterio y peligro. Por otro lado las melodías se adaptan a la perfección a lo que ocurre en pantalla y reaccionan en momentos de peligro en los que iniciamos un combate, aunque este no estuviera previsto. Entre los temas principales, como podréis adivinar, abundan las melodías épicas, pero se nos sorprende con muchos toques trivales, con cantos salvajes y percusiones que logran captar muy bien ese lado místico e indómito del juego.

Por otro lado, también se ha hecho un gran trabajo con los efectos de sonido, contando el juego con una extensa y variada librería que logra sumergirnos a la perfección en esta aventura de fantasía y misticismo, sin dejar atrás el magnífico trabajo en el apartado de doblaje. Hay un titánico trabajo de muchos meses detrás metidos en el estudio con actores, obteniendo como resultado grandes interpretaciones que se fusionan a la perfección con las expresiones faciales que vemos en pantalla, sin dejar de lado la gran variedad de acentos de lengua inglesa que contiene el juego, variando respecto a la zona del juego donde nos encontremos, además de la clase social de cada personaje. Un trabajo de doblaje muy difícil de superar, ni mucho menos de igualar localizando al juego a otros idiomas, algo que a nivel de producción habría sido una auténtica locura. ¿Merece la pena pasar decenas de horas miles de líneas de texto en castellano con voces en inglés? Un rotundo sí.